¿Eres de las personas que para definir un estado de recursos limitados usas la palabra humilde? Si tu respuesta es afirmativa este artículo es para ti. Hoy te mostraremos cuál es la relación entre la humildad y tu situación financiera. Aunque antes, te pondremos en contexto y aportaremos algunas ideas y te invitamos a reflexionar.
La etimología de la palabra humildad proviene del griego humilitas. Deriva de humus que significa “tierra” y del sufijo itas que se refiere a la cualidad de ser. Así que la humildad se relaciona con la capacidad de reconocer tanto tus fortalezas como tus debilidades.
Esta relación entre humildad y la ausencia de dinero tiene su origen en una interpretación religiosa. En Latinoamérica predomina la influencia cristiana-católica la cual se caracteriza por considerar a Jesús como hijo de Dios. Dentro de las enseñanzas que compartió con sus discípulos está la propuesta de construir una mente dispuesta a ser tierra fértil para recibir un nuevo conocimiento.
Aquí se incluye la capacidad de desaprender sin que se interponga el ego. Por lo tanto, se puede asociar la humildad con un estado mental en el que las nuevas y mejores ideas pueden florecer. En la época histórica de Jesús, los pobres eran oprimidos por los pudientes, y estos últimos eran los que tenían acceso a las enseñanzas y el progreso.
Por lo que a los que no tenían dinero se les consideraban puros de corazón, dispuestos a recibir a Dios. Esto porque necesitaban alivio para su sufrimiento. Aquí se podemos observar como el dinero ha sido utilizado como argumento de exclusión social desde la antigüedad.
Aunque algunas prácticas de discriminación social debido a la cantidad de dinero que posee cada persona siguen vigentes, hay que hacer aclaratorias. La disposición de desprenderse de creencias insanas que es lo que representa la humildad no tiene que ver con tu situación financiera sino con tu manera de pensar.
No tener dinero no garantiza en la actualidad la disposición de aprender una mejor manera de vivir. Así que aquello que generó la relación entre humildad y pobreza, es muy probable que haya sido una interpretación conveniente más que una conexión verdadera.
Humildad y tu situación financiera
Si con frecuencia usas esta asociación entre humildad y tu cantidad de dinero, detente. Es posible que lo uses para no hacerte cargo de educarte financieramente hablando. Estar en un estado en el que no sabes cómo llegar a la otra quincena no te hace buena ni espiritual.
Al contrario, ayuda a que perpetúes patrones de pensamiento y conducta que te hacen la vida más difícil. Necesitas prepararte para descubrir que te hace justificar tus crisis económicas. Y sí, un entorno inestable afecta, no obstante, aprender a dirigir tu dinero te corresponde a ti.
Sé una mujer que usa las experiencias para construir una vida fluida, que puedas disfrutar a plenitud, aunque existan situaciones que resolver. Probablemente necesites atender cosas que te hagan sentir temor. Tal vez te angustie no saber por dónde empezar. Por los momentos, un inicio puede ser tener la disposición de sembrar semillas de prosperidad en tu mente. La mayor riqueza que puedes construir está dentro de ti.
Ver también La trampa de la humildad como condición material