La palabra éxito se relaciona con un resultado feliz o satisfactorio. No obstante, los criterios para alcanzar y verificar que has logrado lo deseado suelen ser confusos. Si a eso le sumas que tus deseos suelen estar basados en las expectativas ajenas, el proceso se hace desafiante. Así que en esta oportunidad te invitamos a preguntarte, ¿Qué significado le das al éxito financiero?
Para muchas personas el indicador de éxito financiero es la capacidad de compra de bienes y servicios de lujo. También poder disfrutar del derroche. Sin embargo, te planteamos una construcción de creencias más amable y accesible a tu realidad.
Es una propuesta que desvincula tu satisfacción financiera de ingresos extraordinarios o de un estilo ajeno a tu contexto. Recuerda, son ideas para reflexionar. Así que te toca a ti verificar si lo propuesto se ajusta a tus recursos y habilidades, y si no, te toca encontrar aquello que te permita hallar opciones que te ayuden a mejorar tu relación con el dinero.
Evita las deudas innecesarias
Esto implica tener precaución a la hora de pedir préstamos o usar tarjetas de crédito. En la cultura consumista que nos rodea, a nadie le interesa tu tranquilidad financiera. Más bien, siempre llegará la propuesta de la compra por cuotas del objeto en tendencia.
Para ello te sugerimos posponer la decisión de compra. Así comprobarás si tu decisión es consciente o impulsiva. Además, de meditar sí realmente necesitas lo que deseas comprar o si de verdad le vas a dar un uso frecuente.
Por otro lado, cuestiona aquello que llamas disfrute. Es decir, si pagar por el objeto, el viaje o la celebración te lleva a meses o años de lidiar con una pesada deuda, entonces eso no tiene sentido. Si la satisfacción de la compra no te hace libre, es necesario cambiar la perspectiva con la que usas tu dinero.
Ajusta tu presupuesto
Gastar más de lo que ganas es un conflicto crónico. Si tienes un estilo de vida que no se puede pagar con tranquilidad con tus ingresos regulares, estas atentando contra ti misma. Saber que tu presupuesto es limitado no te hace pobre. Sin embargo, entrar en una dinámica en la que tienes que hacer de todo para cubrir tus necesidades, es estresante.
Aprende a diferenciar tus necesidades y comodidades. Así como saber cuándo decir que no ha ciertos gastos. Esto contribuye a tu tranquilidad y disponibilidad de recursos. Si gastas todo lo que ganas y no sabes en qué, necesitas ayuda para organizarte.
Edúcate financieramente
Saber manejar tu dinero no es fácil. Las creencias sociales, el contexto histórico y político que te rodea, así como tu historia de vida influyen en la forma en la que diriges tus finanzas. No basta con tener un trabajo estable y ganar suficiente. Estos términos son ambiguos y con significados cambiantes.
Para hacer las cosas bien necesitas prepararte. No asumas que la adultez o la oportunidad de ingresos regulares son suficientes para un manejo saludable del dinero. El éxito financiero no está lleno de secretos ni es sólo para privilegiados. Construye el camino que te permita sentirte a gusto con el uso que le das a tus recursos materiales.
No seas presa fácil de los vendedores de humo. Aquellos que te prometen grandes logros a cambio de nada. Tu éxito financiero no depende de la cantidad de dinero que tengas sino del nivel de conciencia con que lo administres. Siempre prepárate para elegir a favor de tu bienestar porque tu mayor riqueza está dentro de ti.
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Vídeo 3 claves para con suficiencia y riqueza consciente
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