La ansiedad es una emoción que alerta incertidumbre o peligro. En sí misma, su efecto no es ni negativo ni positivo. Tan sólo refleja una situación y si es perjudicial para ti o no, eso lo indicará tu contexto. Aunque, si se vuelve crónica, puede tener efectos negativos en tu salud física y mental. Llevando las emociones al tema dinero, en esta oportunidad te mostraremos tres comportamientos financieros que estimulan la ansiedad.
Es importante que aprendas a identificar lo que sientes según la circunstancia. El conocimiento es poder cuando lo que sabes lo usas para tu bienestar. Esto significa que necesitas identificar las señales o síntomas que surgen en ti cuando sientes ansiedad. No todos presentamos las mismas características, por esto es relevante que conozcas como se presenta tal emoción en ti.
Puede haber indicadores como tensión muscular, alteraciones en el sueño o en la manera de comer, fatiga extrema, dolores de cabeza, sudoración excesiva, pensamientos recurrentes y mucho más. Reconocer tus emociones en el momento oportuno te ayudará a tomar mejores decisiones. Esto se debe a que lo que sientes determina lo que eliges.
Sin embargo, necesitas observar también tu comportamiento. Ya que, puedes tener hábitos inconscientes que alimentan emociones como la ansiedad. Para ayudar en tu reconocimiento, te mostramos tres situaciones que pueden estar contribuyendo en tu estado emocional.
Comportamientos financieros que estimulan la ansiedad
1. Gastar más de lo que ganas.
Si tus gastos no están en balance con tus ingresos, es inevitable sentir ansiedad. Siempre estarás con la sensación de no poder cumplir con todos tus compromisos. O tendrás la percepción de que tu presupuesto está siempre en peligro. Tener un estilo de vida distinto a tu capacidad económica, es trabajar en contra de tu paz mental.
2. Comprar lo que te provoque.
La impulsividad también genera ansiedad. Si eres de las que después de darte un gusto te dices no debí comprar esto, detente. Aunque las emociones reflejan el tipo de decisiones que tomas, existe diferencia entre ser emotiva y ser impulsiva. Elecciones hechas sin tener información, por presión social y sin reflexionar qué efecto tendrán las consecuencias en tu mundo financiero, reflejan un comportamiento impulsivo.
Una gran desventaja del mundo digital es la sobre estimulación y la exigencia en tomar decisiones inmediatas. Eso da pie para que las personas, en medio de la confusión, sean más fáciles de manipular. No obstante, te recordamos que el poder está dentro de ti. Esto quiere decir que tus valores y lo que esperas lograr lo determinas tú. Nada ni nadie debe dirigir tu vida, y si es así, es porque estás entregando tu poder personal. Toma las riendas y sé tú quien defina hasta dónde llegar.
3. Creer que tener el control es malo o aburrido.
No confundas controlar de manera tóxica a establecer límites. Ten en cuenta que, ser honesta con respecto a los recursos a los que puedes acceder, hacer planes y mantenerte firme, aunque otros no te entiendan, no son características malas ni aburridas. Vivir sin saber en qué gastas tu dinero, es darle el control a la ansiedad. Anticipar tus gastos regulares, hacer un presupuesto y tener planes financieros te permitirá crecer y obtener lo que materialmente deseas.
Recuerda, sentir ansiedad no genera conflicto. El problema se presenta cuando estar a la defensiva se hace un estado emocional permanente. Cuida lo que está en tus manos para tener una buena gestión emocional. Evita los comportamientos financieros que estimulan la ansiedad.
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