Cuando hay suficiencia, utilizamos las bendiciones y habilidades que Dios nos ha dado para velar por nosotros mismos y por nuestra familia. También para encontrar soluciones a nuestros problemas.
Al llegar a ser suficientes tenemos mayor capacidad de servir y cuidar a los demás. El Señor desea que lleguemos a ser suficientes tanto en forma espiritual como temporal.
Los problemas vienen por sentir que nunca tenemos suficiente. Siempre queremos más, más y más.
Cuando no hay suficiencia, llegamos a un estado de codicia, y esta lleva al enojo, el odio, la ignorancia, a un montón de cosas malas.
[bctt tweet=»Todos los problemas del mundo vienen de la falta de control de la codicia. #ArmoníaF #YoSoySuficiente»]
Por lo tanto, esta no es buena para las personas ni mucho menos para los trabajos en equipo. Tarde o temprano, las malas acciones llevan a malos resultados.
Esto ocurre tanto en lo personal o en una organización. Podemos verlo como mal karma.
Si pudiéramos aprender, las personas y también los negocios, a decir «tengo suficiente», podríamos empezar a compartir y colaborar, para hacer algo mejor.
La suficiencia como herramienta de vida
El corazón de esta filosofía viene del budismo, que está basado en la moderación. Y esto significa la parte del medio, no los extremos, en ningún caso.
No parece que tenga que ser simétrico, porque mi moderación no es siempre igual a tu moderación.
Esto se llama filosofía de la economía de la suficiencia. Descansa en tres principios y dos condiciones:
Primer Principio: tienes que conocerte, conocer tus fortalezas, tus valores, tus creencias.
Segundo Principio: todo tiene que ser racional, tienes que usar tu lógica para tus acciones, no hacer las cosas porque tus amigos las hacen. Todo tiene que tener una justificación.
El Tercer Principio es sobre el futuro: no estamos aquí solo por hoy.
Estos tres principios andan sobre dos condiciones. La primera es acerca del conocimiento, que es esencial.
Es muy poderoso, tenemos que tomar las decisiones correctas. Y la segunda condición es la virtud: usar el conocimiento con una buena ética, un buen corazón.
Entonces tú decides cuál es tu moderación.
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