Being One: Entre mi dinero y mi espiritualidad

El pasado viernes 12 de Mayo se llevó a cabo, por primera vez en España, un foro de desarrollo espiritual llamado Being One Forum. Como todas las innovaciones humanas, el evento comenzó con un nivel de costos y errores, propio de un novato con un ardiente deseo de ayudar a otros. Aquí vamos a tratar, en 3+1 simples puntos, el claro abismo que existe entre la espiritualidad y el dinero.

 

Antonio Moll ha logrado algo que la mayoría de los españoles considera imposible: ser millonario, trabajando, en un país con «crisis».  Pero este no es el tema: A sus 37 años, Antonio descubrió lo que siempre predicamos: el dinero da seguridad o estatus, pero no felicidad. Hay personas que necesitan perderlo todo para comprender su propia relación con el dinero, y hay personas que necesitan amasar millones para comprender lo mismo. Ninguno es mejor que el otro. Lo que sí está claro aquí, es que Antonio decidió conectar con su ser espiritual, y pasó por una de las ideas más comunes en todo aquel que se descubre este camino:

“¡Esto debería saberlo todo el mundo!… ¡Hagamos un evento y ayudemos a miles a ver la luz!”

 

Entre la Luz y la Sobre-confianza

 

Ya lo decían los griegos en la antigüedad: “Conócete a ti mismo”. Esta frase, encontrada en el templo de Apolo en Delfos, es una de las puertas del mayor entendimiento humano. Desde siempre, todos hemos querido comprender las bases universales de lo que somos. Cuando damos con pistas claras, las llamamos iluminación. Cada quien, a su forma, busca compartir ese sentimiento de plenitud.

Dependiendo de la personalidad, unos lo harán calladamente mientras otros querrán hacer algo espectacular… Basta con imaginar a Shah Jahan con el Taj Mahal o a Gaudí diseñando la Sagrada Familia de Barcelona, para entender de qué hablo. Antonio Moll quiso ofrecer en Madrid un evento para miles de personas, en el mejor lugar de Madrid, con comodidades para todos… Y cada quien compró el ticket para vivir su propia expectativa.

 

[bctt tweet=»Es natural hacer sentir bien a quien nos inspira. La atención es gratitud.» username=»armoniafrevista»]

 

Una de las cosas que suceden, cuando nos dejamos llevar por el entusiasmo irracional (mejor conocido como el sesgo psicológico de la sobreconfianza), es que esperamos que todos van a reaccionar de la misma manera como nosotros lo estamos imaginando. Por alguna razón creemos que los demás están en el mismo proceso de autoconocimiento nuestro y que van a entender con claridad el sueño.

 

Un evento es un emprendimiento

 

Aquí es cuando no sólo caben los escépticos, sino los neuroeconomistas y todos aquellos que pueden ayudarnos a calibrar ese sesgo psicológico. El mismísimo Elon Musk cuenta que el secreto de sus innovaciones no vienen de sus ideas, sino de sus críticos: ellos ayudan a pulir el diamante. En mi propia experiencia, el principio contable de prudencia nos ayudará a ser humildes y hacer el sueño realizable.

Si Everett Rogers hubiese asesorado a Antonio, le hubiese dicho: comienza con los innovadores y early adopters, es decir, con el 16% de la audiencia que te imaginas. Hacer por primera vez un evento para 10.000 personas, con un presupuesto de 1.000.000 de Euros, sin ningún apoyo experto y sin patrocinantes, era una inversión de altísimo riesgo. Y si, en el terreno del desarrollo espiritual hay que tocar esta palabra a la que muchos les genera repulsión cuando hablamos de espiritualidad: DINERO.

 

Entre Cristiano Ronaldo y Robin Sharma

 

Aquí pareciera que estoy comparando peras y manzanas, pero realmente no es así. Para los medios tradicionales españoles (y posiblemente del mundo), está bien que el Real Madrid le pague a Cristiano Ronaldo 56.000.000 de Euros anuales por jugar fútbol, pero está mal que Being One le pague a Robin Sharma 50.000 Euros por dictar una conferencia. Está claro que para nuestra cultura hispana, es más valioso quien entretiene desde el deporte, que quien inspira desde la espiritualidad.

 

A mi juicio, ninguno es mejor que el otro, sencillamente ambos ofrecen lo que tienen al mundo, y eligen cobrar lo que se les da la gana por lo que hacen. Y ahí empieza el primer problema que hay en cuanto a la relación que cada quien tiene con el dinero: el deseo de meter las narices en el bolsillo ajeno y juzgarlo por lo que el otro crea merecer. El principal problema con el que me he enfrentado ayudando a las personas a servir en el camino espiritual, es ayudarlos a trabajar la creencia de que, para ser espiritual, se debe vivir alejado del dinero. Ayudar a otros y vivir de ello, está bien. Punto.

 

[bctt tweet=»Es tan noble la millonada que gana el futbolista, como la que gana un autor de espiritualidad» username=»armoniafrevista»]

 

Para quienes lo desconocen, los movimientos religiosos han nacido a partir de las grandes bonanzas económicas que, mal manejadas, han llevado a sus culturas a la avaricia. Las religiones no están en contra del dinero, sino en contra de la avaricia. Repito: la avaricia. Para quienes lo desconocen, la avaricia es la sensación de querer tenerlo todo y mucho más, sin importarle las condiciones del prójimo o, incluso peor, atacando de forma premeditada al otro para obtener dinero a partir de ello.

 

Nadie pone dinero en lo que no cree

 

Ahora vamos a tocar un tercer punto que, a mi juicio, fue lo que separó la paja del trigo en el evento: ¿Para qué fue la gente al evento?

 

Todavía hay gente que quiere “entender” la espiritualidad, y que quiere crear el Universo a la medida de sus expectativas. Hace poco leía en el libro de Danielle LaPorte una frase que decía: “si yo promoviera un taller que dijera: aprende cómo crear la vida que deseas con un 50% de probabilidad, definitivamente nadie fuera. No porque no fuese verdad, sino que nadie quiere entender que la voluntad de Dios va por encima de nuestros deseos”. Y tiene toda la razón.

 

[bctt tweet=»Cuando eliges el camino del espíritu, eliges el desapego, la compasión y la humildad» username=»armoniafrevista»]

 

Nadie va a un concierto de música que no le guste, ni nadie va al cine ver una película que no conoce. Quien elige comprar algo, y no es capaz de hacerse responsable de sus decisiones de compra, deja claro su nivel de impulsividad o superficialidad en el proceso de compra. Y con esto no estoy diciendo que Antonio no sea responsable de su sesgo de sobreconfianza, ¡para nada! Lo que estoy dejando claro es que cada quien debe tener consciencia de donde se mete y de los riesgos que conllevan las decisiones que toma. Esto se llama responsabilidad y no puedes hacer responsable a nadie de tus decisiones.

 

Sacando las cuentas correctas

 

 

Yo también he organizado eventos, y puedo decir que no existe situación más estresante a la que muy pocos se atreven. Un evento es el salto de fe más grande que existe, donde nadie parece sacar más cuentas, que la silla donde se sienta. Es que, como dice mi amiga Lourdes Tagliaferro, “Lo que no se comprende, se ataca”. Todos quieren ver unos números que no están dispuestos a sacar por sí mismos.

 

Debo aclarar que, a este momento, desconozco los números del presupuesto. Pero lo que si tengo claro es que, si un evento tiene un presupuesto estimado de un millón de euros y sólo faltaban 160mil euros para ejecutarlo como se planeaba, estamos hablando de una ejecución de 84% de lo estimado. ¿Es justo llamar estafador a alguien que está organizando un evento para 10mil personas y no llegan ni la mitad? Llámalo soñador, iluso, imprudente, pero nunca ladrón.

 

[bctt tweet=»Cuando vivimos aferrados al dinero, confundimos imprudencia y error, con estafa.» username=»armoniafrevista»]

 

Sirviendo a dos dioses

 

Si eres de los que compraste tu ticket imaginándote un escenario ideal y aferrándote a esa idea, pues te digo con el corazón en la mano: bienvenido a la espiritualidad. En mi experiencia personal, he descubierto que este es el único camino donde realmente descubres el poder que le estás dando al dinero en tu vida. Y la verdad es que no puedes servir a Dios y al Dinero al mismo tiempo. Tú eliges.

 

Si algo puedo dejarle de recomendación a los organizadores de Being One, es que los eventos futuros NO inviten a la prensa tradicional como ABC y El Mundo. Lamentablemente ellos nunca entenderán de qué va esto y, como ellos saben que las malas noticias venden, siempre difundirán lo negativo. A los 30+ y tantos miembros del grupo de “haters” de Being One en Facebook, sólo puedo mostrarles compasión. A los 1.000+ miembros del grupo que apoya a Being One, les aplaudo el aprendizaje.

 

[bctt tweet=»El dinero se ausenta para poner todo en orden y revelar sombras #BeingOneForum» username=»armoniafrevista»]

 

Lo que agradezco a Being One Forum

 

Por lo pronto, debo hacer una lista de cosas que agradezco que hayan sucedido:

1.       Que Robin Sharma actuara en medio de la incertidumbre.

2.       Que Alex Rovira recordara que el fondo puede a la forma.

3.       Que la policía llegara y encontrara a la gente en el piso, meditando.

4.       Que finalmente una plaza de toros sirviera para crear, no matar.

5.       Que las víctimas se fueran a atender las prioridades de su ego en la policía.

6.       Que Being One deje de ser un sueño de Antonio, para convertirse en un movimiento.

7.       Que Madrid haya celebrado, en su imperfección, un evento tan real como la vida misma.

8.       Que yo, desde la distancia, haya aprendido tanto acerca de mí y de mi cultura hispana.

9.       Que tengamos hoy, en ArmoníaF, un caso de estudio de lo que es la relación con el dinero.

 

¿Qué trae el dinero a mi vida?

 

Esta quizás sea la pregunta clave que debamos hacernos cada día. Lo que pagamos y lo que recibimos, es un reflejo de lo que el dinero viene a hacer a nuestra vida. Lo que sientes cuando pierdes dinero, o imaginas cuando el dinero que deseabas tener, no llega. ¿Qué piensas cuando se acerca la hora de pago?… todos estos momentos cotidianos dicen más de ti, que del dinero… tengas poco o tengas mucho.

 

El Milagro se hizo, y apenas comienza. Nos vemos el año que viene en Being One 2018.

 

¿No te gustó? relájate, ignora lo que leíste, cierra el navegador y adiós.

 

¿Te gustó? Puedes compartirlo o contarme tus impresiones.

 

¿Quieres aprender más de esto?

 

 

Imagen de Tiffany Da Silva (corresponsal ArmoníaF Madrid)

También puedes leer…