¿Intuición Activa Permanente?
La verdad aún no sé si eso es posible. Pues no he podido estar en estado intuitivo permanente ¿Se imaginan que podamos estar constantemente comprendiendo todo sin emplear la razón? Eso sería un nivel de superioridad del uso de nuestra mente muy elevado. Sin embargo, no muy aceptado por esta sociedad que todavía necesita el ver para creer.
Pero diría que es perfectamente posible lograrlo si nos entrenamos.
No obstante, para activar la intuición en nuestra cotidianidad tendríamos que aprender a vivir en estado de silencio permanente. En estado de observación.
Cuando hago Numerología (para quienes no lo saben soy numeróloga y la ejerzo profesionalmente) tengo ese encuentro particular con la intución. El mapa numerológico de una persona habla solo. Su nombre y apellido, su fecha de nacimiento son datos verdaderamente reveladores. Pero la verdad debo remontarme a mis inicios en las terapias alternativas. Yo comencé hace ya más de dos décadas a conectarme con conocimientos y prácticas donde mi razón no tenía cabida. Y caminar por ese territorio fue especialmente importante para alguien que solo concebía la vida desde un solo ángulo. El ángulo de la razón.
Era verdaderamente fascinante descubrir que lo único que requería tener era la introspección necesaria para comprender que no había nada que entender. Sino sentir, percibir, las lecturas con mis clientes terapéuticos eran extraordinarias.
El asunto es que no estamos habituados a darle crédito a nuestros sentires y a ciertos mensajes que recibimos. Pensamos que eso es creado por nosotros y hoy puedo decir con propiedad que realmente lo que tenemos que preguntarnos es: ¿Por qué nos están llegando mensajes, palabras, imágenes, pensamientos que no utilizamos frecuentemente? Para tener intuición hay que tener muchísima confianza, certeza. Dudar hace que todo regrese a un estado de baja frecuencia vibratoria. La duda interrumpe y obstaculiza. Por eso confiar es crucial en el manejo de la intuición.
¿Cómo se caracteriza la intuición?
La intuición tiene ese componente de fe ciega que hará que esos mensajes cada vez más sean exactamente lo que requerimos recibir para nosotros o para personas a nuestro alrededor. Que por cierto es recordar lo que ya sabemos de otras vidas. Tal vez eso no se entiende mucho. Seguramente les ha pasado que sienten que personas o situaciones aparecen y sentimos tanta familiaridad que no comprendemos. Pero es un ciclo que se ha repetido a través de los tiempos. Esto tal vez tampoco se entiende mucho. Pero somos producto de todos los tiempos hasta este momento. Espero me hayan seguido hasta aquí.
Siempre digo que la intuición es como saltar con paracaídas, nos arriesgamos a decir lo que estamos sintiendo, las palabras que estamos recibiendo y lo decimos con tal propiedad que a la final sabemos que tendremos un paracaídas para aterrizar suavemente en el pavimento. Así que sin miedo y con mucha certeza, expresamos eso que sentimos sobre alguna situación o persona, porque lo haremos amorosamente. Porque, aunque hemos saltado al vacío, entendemos que siempre aterrizaremos con seguridad porque entendemos que el paracaídas siempre abrirá.
Ojalá de verdad pudiésemos dejar la razón por un buen rato y experimentar lo que nos llega, lo que de alguna forma vamos percibiendo. ¿Se imaginan? Grandes aventuras vendrían a nuestra vida diariamente, pero quien dice que no lo hacemos en cada acto de nuestra vida ¿verdad? A veces me imagino en la puerta de mi casa dejándome llevar hacia dónde sienta deba ir. Les confieso que eso lo he hecho algunas veces y ha sido una experiencia espectacular con resultados verdaderamente increíbles. No me crean, prueben. Tengo la intuición que van a vivir experiencias indescriptibles. ¡Me cuentan!
Hasta el próximo encuentro escrito.