Somos seres con percepciones limitadas en un universo de abundancia ilimitada. Esta, que es una de las bases sobre las cuales siempre acompaño a mis alumnos y clientes, es la base para trabajar con serenidad aquellas situaciones que no entendemos. A mí también me ha pasado. He puesto dinero y trabajo en algo que pensaba que saldría excelente, y al final quedó en nada. Aquí aprenderás qué hacer cuando ese negocio o proyecto, no salió como esperabas.
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Revisa tus sesgos cognitivos
Algo que suele jugar en nuestra contra, son los sesgos cognitivos. Son como pequeñas trampas mentales, que además de predecibles, son repetitivas. Es como saber que nos vamos a equivocar y efectivamente equivocarnos. Por esta razón, lo primero que debemos hacer es identificar si fuimos víctimas de algún sesgo cognitivo.
El más común en estos casos es el sesgo de sobre-confianza. Aparece cuando nos aferramos a esa maravillosa sensación de que, esta vez, si vamos a lograr eso que durante tantos años no hemos logrado. No hay un plan ni un cómo hacer las cosas, o quizás ponemos muchos ingredientes que, de coincidir sucederá.
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Identifica el maestro polar
La vida siempre sucede a tu favor, sólo que no sabemos identificar las ganancias, o definimos el éxito en unos términos que no son los favorables. Por eso es hora de sentarte con serenidad, respirando profundo, y ver eso “malo sucedido” como un maestro que vino a mostrarte lo que necesitabas aprender para subir al siguiente nivel. Un maestro polar es el yan en tu yin, es la oscuridad para tu luz y la oportunidad en tu problema. Luce en contra, pero en realidad está a tu favor.
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Lista los aprendizajes, y continúa
Conozco muchas historias de negocio que llevaron a sus dueños a deber decenas de miles de dólares. Pensaron que era el fin de sus vidas, se desesperaron… ¡y hoy lo cuentan como una anécdota! En esto consiste vivir en modo aprendiz, desarrollar la serenidad en medio del caos y confiar incluso cuando todo parezca salir mal.
En mi caso personal, todos aquellos momentos de caos y todas aquellas personas que vinieron a mostrarme lo que me tocaba aprender, hicieron un gran trabajo. La serenidad, la distancia y la respiración me permitieron recoger lo que era para mí, y seguir en paz.
Recuerda que la vida está a tu favor, así que produce con serenidad, que todo está bien.