¿Eres Honesto contigo mismo?

¿Te has preguntado alguna vez qué es ser honesto?

Imagino que al igual que para mí y para la mayoría de las personas, la honestidad es uno de los valores más importantes en tus relaciones personales. Podríamos resumir en pocas palabras que se refiere al hecho de no mentir y ser, como dicen, «buena gente».

Y lo más hermoso es que cuando somos honestos los demás nos quieren, nos aprecian, nos valoran y nos respetan. Sin embargo, este enfoque habla de tu relación con el entorno, con la gente que te rodea.

Pero la pregunta principal que debes hacerte es, ¿qué crees que es más importante? ¿Ser honesto con los demás o ser honesto contigo mismo?

A muchas personas le sorprende esta pregunta porque nunca se la han planteado.

Pues llegó el momento.

Y sobre todo si alguna vez te has encontrado personas en tu camino que no han sido honestas, es importante que mires dentro de ti, porque eso tiene que ver contigo, mucho más de lo que te imaginas. Habitualmente pensamos que, si nosotros no somos deshonestos con nadie, nadie lo será con nosotros, o al menos no debería. Y si pasa, entonces consideramos la situación como injusta. Sin embargo, si eso te sucede, si llegan a tu vida personas que te engañan y en las que no puedes confiar, donde toca mirar es dentro de ti y preguntarte:

 ¿Realmente soy honesto conmigo mismo?

O dicho de otra forma más clara…

¿Cómo me miento a mí mismo? ¿Hago las cosas que me gustan o le doy prioridad a lo que quieren los demás? ¿Escucho y atiendo mis necesidades, o me dejo siempre para el final? ¿Retraso mis sueños y tareas por ayudar a cumplir los de otros? ¿Digo frases como «me da igual» cuando no es cierto? ¿Trago, sin quejarme, situaciones que no me gustan por evitar conflictos con los demás?

Todas estas preguntas te pueden ayudar a observarte y conocerte un poquito mejor. Y te darás cuenta de que, si tú no eres honesto contigo mismo, si no valoras y respetas lo que sientes o piensas, porque crees que lo de los demás es más importante, entonces eso mismo será lo que otros te entreguen.

La vida es un espejo y lo que te sucede viene a mostrarte todo aquello que tú no puedes ver por ti mismo.

La buena noticia, es que ya no necesitas perder tiempo ni energía en cambiar a los demás, basta con que empieces por ti y lo de afuera cambiará.

Ahora dime ¿Estás dispuesto a empezar a ser honesto contigo mismo y darte todo lo que necesitas?

Espero que sí porque ser honesto contigo no es egoísmo, más bien es el mejor regalo que te puedes hacer a ti y al mundo, pues es el camino para escucharte, amarte y valorarte. Y sobre todo para darte todas esas cosas que siempre exigimos a los demás, pero que no estamos acostumbrados a hacer con nosotros mismos.

Ahora ya sabes el camino, y si tus relaciones personales te importan, empieza a ser honesto contigo mismo y todo cambiará.

Ver también En la búsqueda de nuestro amor propio

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