¿Qué significa tener un corazón generoso?
Para mi es algo muy sencillo. Es cuando aparece en un corazón cierta inclinación hacia el otorgamiento, la conexión, el amor y el entendimiento. Y es imposible seguir viviendo de manera egoísta. A este proceso se le llama un corazón generoso.
La palabra generoso en el sentido espiritual, significa dar. Está en hacer un trabajo personal sobre nuestro egoísmo humano. Para transformarlo paulatinamente con la práctica de gestos generosos con nosotros mismos y con los que nos rodean.
Creo firmemente que para llegar a practicar esta maravillosa virtud de ser generosos, tenemos que empezar siéndolo con nosotros mismos. Esto no es ser egoísta sino disfrutar de la otra cara de la generosidad que es la de recibir.
No podemos entregar aquello que no hayamos vivido, saboreado, sentido y apreciado en lo más profundo de nuestro ser.
Pienso que es un acto de valentía absoluta el hecho de recibir que el de dar. Porque es aquí cuando nos encontramos cara a cara con nuestra propia vulnerabilidad.
¿Cuántas veces te has visto ante la necesidad de pedir ayuda porque no encuentras una dirección? ¿Con qué frecuencia pides ayuda para que se te explique algo que no comprendes? ¿Cada cuánto necesitas un consejo para poder aclarar tu propia mente?
Es en estos eventos cotidianos donde posiblemente te hayas visto envuelto más de una vez, donde está la clave del saber recibir. Ya que cuando pides ayuda, está la compresión de que no estás solo y que necesitas al otro para emprender tu existencia en este hermoso planeta. Tu corazón sentirá la magia de la conexión humana. ¡Esto, también es generosidad!
Ser suficientemente vulnerable como para necesitar a otra persona es una fortaleza. Aprender a recibir es aprender a amar, a vivir y a crecer. Te aseguro que una vez aprendida esta lección tu corazón estará preparado para practicar el arte de la generosidad.
Un corazón generoso
Colocar murallas alrededor de tu corazón a veces no sirve de nada. Es importante enfocarte en el valor de la conexión cuando aceptas un cumplido, un regalo o un consejo.
Soltar el control y rendirse ante la bondad que significa el recibir expone esa parte tierna y amorosa de tu propia esencia. Le estás regalando a la otra persona la oportunidad de sentirse valiosa por practicar la generosidad. ¡Practicar la magia del dar!
Aprender a recibir es la tarea que deberíamos estar dispuestos a practicar a diario. Además del hecho de convertirnos en agradecidos conscientes, nos prepara para desarrollar el hábito de un corazón generoso. De esta forma, estaremos contribuyendo a la dinámica armoniosa universal del dar y recibir.
Ver también La gratitud al dar y recibir
Ver vídeo La ciencia de la generosidad: tu talento al servicio de los demás (Charla TEDx)
Caterina Gravina