Para que el ahorro se alcance con éxito, es necesario hacerlo un hábito. El que sea posible lograrlo va a depender de ciertas cosas. Por ejemplo, la perspectiva con la que afrontas el tema. Lo creas o no, ahorrar no depende de la cantidad de dinero que tengas. Tampoco de la economía o las situaciones a tu alrededor. Es un tema de elegir hacerlo.
Es por esto que te recomendamos lo siguiente para que construyas tu camino hacia el ahorro. No necesitas nada especial ni diferente a lo que ya está a tu alcance. Tan solo expande tu manera de pensar.
Define un propósito para tu dinero
Para la mayoría de las personas el propósito del dinero es ser gastado. Muchas veces en cosas que no se necesitan e incluso, en cosas que ni nos gustan. Todo por seguir tendencias o por creer que hacer algunas de estas cosas mejora nuestra calidad de vida.
Sin embargo, lo que mejora nuestra calidad de vida es la paz mental alcanzada y la satisfacción acerca de nosotros mismos. Así que presta atención a cuál es el propósito de lo que compras. Hay personas que se sorprenden buscando satisfacer necesidades emocionales a través de los objetos. Otras, en sus esquemas de compra buscan bloquear sus emociones por no saber lidiar con ella.
En fin, puedes elegir un propósito útil, accesible y que te proporcione bienestar. No esperes que alguien te diga qué es bueno para ti. Te corresponde definir la manera en que conduces tu energía y una de sus manifestaciones es el dinero.
Empieza con pequeñas metas
Si eres de las personas que piensa que ahorrar es imposible en tu situación actual, esto puede cambiar. Lo importante es plantearte las metas poco a poco. Es decir, para quien no tiene una moneda ahorrada, establecer una meta de ahorrar 1000 dólares en seis meses con unos ingresos limitados, es algo sobredimensionado.
Inicia con cosas pequeñas. El hábito se construye haciendo no deseando. Quizás ahorrar para comprar cosas que te faciliten la vida y que tengan bajo costo. Tal vez para irte de vacaciones a los lugares que quieres conocer. O para darte algún gusto. Así, de manera progresiva irás asociando el ahorro al placer y el disfrute. Al dejar de ser una obligación, te sentirás en mejor disposición para encontrar motivos que te permitan ahorrar.
Cuida tus emociones
Es importante que sepas qué sientes mientras ahorras. Hay personas que usan el miedo a no tener suficiente dinero para lo que necesitan como inspiración para ahorrar. A algunas les funciona a otras no.
Existe diferencia entre ser precavido y ser temeroso. Es una línea poco clara que se puede confundir. Si todo tu sistema de ahorro se basa en evitar perder, quizás lo que surja es la incapacidad para disfrutar lo que está a tu alcance.
No obstante, puedes asociar el ahorro a cosas que disfrutes, te den placer o te conecten con los demás. De esta manera, el ahorro se convierte en un hábito útil en la vida cotidiana en vez de ser solo la tabla de salvación de los momentos difíciles.
Convertir el ahorro en hábito es un proceso. De ti depende de que te permitas ver el guardar dinero desde una perspectiva que te favorezca. En tus manos está lograrlo.
Ver también ¿Cuál es la memoria asociada al ahorro?
Vídeo Una nueva relación con el dinero – El Ahorro
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