¿Para qué te endeudas?

ArmoníaF Team Una nueva relación con el dinero 1 Comment

Desde la perspectiva de que nunca tienes suficiente dinero surge la necesidad de pedir prestado para comprar lo que quieres. Sin embargo, es importante conocer la diferencia entre crédito y deuda. Para que esto sea comprensible, es necesario tener conciencia de para qué te endeudas.

El crédito no necesariamente es un estado de deuda. Es el mecanismo mediante el cual se adquiere un bien o servicio de disfrute prolongado. Es decir, facilita la obtención de un producto costoso que será de utilidad por mucho tiempo. Puede ser en calidad de disfrute o de inversión. En cambio, la deuda usualmente la percibimos como el pago continúo por un bien o servicio cuya utilidad no está bien definida.

Dicho de otra manera, un crédito es una herramienta para crecer y una deuda puede representar un gasto incontrolado con efectos catastróficos. No obstante, para que el crédito sea un proceso saludable, es necesario clarificar la capacidad de endeudamiento que puedes tener.

 

¿Para qué te endeudas?

 

 

Cuando se pide un crédito, se toma en consideración la capacidad de ingresos y las deudas presentes en las finanzas personales. Muchas personas tienen el hábito de mentir acerca de sus ingresos con tal de obtener lo que quieren. Por supuesto, esto se hace desde la inconsciencia. También es el inicio de la repetida historia de adquirir créditos que no se pueden costear.

Y son conocidas muchas historias individuales y colectivas de personas que lo perdieron todo por no asumir la realidad de sus circunstancias. Cuando mientes acerca de tus ingresos te expones a la vulnerabilidad. Un estado de peligro en que la estabilidad es frágil y casi cualquier situación, se puede convertir en una crisis.

Esto expone un tema interesante: la razón por la que te endeudas. En Latinoamérica, en donde los ingresos básicos suelen ser bajos, el endeudamiento es habitual. Sin embargo, muchas personas adquieren deudas sin sentido, que le permiten alcanzar cinco minutos de disfrute y un largo tiempo para poder recuperar la libertad de pago. Si no sabes para qué te endeudas, cómo te sientes y qué estás consiguiendo realmente en ese proceso, es poco probable usar la deuda como un instrumento para crecer. Hazte consciente de tus gastos.

 

Es necesario que quede claro que la deuda en sí misma no es algo negativo. El juicio y los resultados van a depender de la conciencia emocional, la claridad del propósito y saber cuál es la capacidad financiera que tenemos para adquirir lo que queremos. El que sea para generar alivio o complicación depende de una decisión.

Ver también Crometofobia: el miedo al dinero

Vídeo Una nueva relación con el dinero – La deuda

 

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