Bienvenidos a este maravilloso espacio de reencuentro con tu ser, donde cada día el mundo propone vivir en conciencia, armonía y amor. Hoy hablaremos del merecimiento, entonces vamos a dejar que fluya el conocimiento.
El merecimiento se siente en silencio ¿Por qué? Porque tenemos certeza, sabemos quiénes somos, no necesitamos buscar nada en el exterior para justificar esta sensación de valor, ella viene de muy adentro.
Si no aceptamos la idea de que merecemos prosperar, entonces aún cuando los dones nos lluevan, encontraremos la manera de rechazarlos.
Desde el amor que nos tenemos, establecemos cuanto valemos. Saber esto nos hace sentir a cuanto tenemos derecho en la vida.
El amor es evidencia de que todo lo mereces
La fuerza que mantiene unido al Universo entero es el amor. A los planetas orbitando alrededor de sus respectivos soles, y a los electrones alrededor del núcleo. En el caso de los seres humanos, al corazón latiendo y la sangre circulando.
[bctt tweet=»La fuerza que mantiene unido al Universo entero es el amor. #ArmoníaF #YoSoyMerecimiento»]
Se trata de permitir que se manifieste más de esta unión en nuestras vidas. De darnos permiso de tenerlo. El amor está allí, pero necesita de nuestro permiso para manifestarse.
Estos procesos existen para establecer equilibrio en nuestras vidas. Comprenderlos nos ayuda a facilitar que nuestra consciencia de merecimiento se convierta en abundancia y prosperidad en nuestro día a día.
La manera más sencilla de permitir que nuestra consciencia de merecimiento se traduzca en abundancia y prosperidad, es actuar coherentemente. Hay que sincronizar nuestros pensamientos, palabras, emociones y acciones.
Es a partir de ese momento, podrás elegir que deseas manifestar en tu vida. Ya sea prosperidad financiera, bienestar emocional o bienaventuranza. Y lo mejor es que no tendrás que elegir, podrás tener tanto como creas que merezcas.
A través de tu corazón deja que fluya solo lo bello, lo verdadero, lo sincero y honesto de ti.
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Imagen de Quimono en Pixabay
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