El primer aporte que debemos hacer es amarnos y aceptarnos nosotros mismos tal y como somos. Directamente lo estaremos haciendo hacia Dios o el Yo superior, como quieras llamarlo, esta contribución la elijes según tu estado de consciencia.
Como ser co-creador, puede llegar el momento que desees experimentar contribuir hacia otra persona. No porque sea más especial para ti que otra, sino que es la forma que elijes, para demostrar la profundidad del amor que sientes por ella.
En realidad, la manera en que ahora demuestras amor y contribución a cada persona que amas, es única. No demuestras tu amor a dos personas exactamente igual.
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Porque eres un creador originalidad, todo lo que creas es inédito. No es posible que ningún pensamiento, palabra o acción se duplique. No puedes duplicar, sólo puedes originar.
El universo y todo lo que hay en este mundo, existe en forma singular y en verdad no hay nada igual.
La mayor contribución que puedes hacer es amar
El amor verdadero, siempre es libre y la obligación no puede existir en ese espacio. Por ello, al momento de asistir a otra persona, hazlo con pasión y la respuesta a esta emoción, te generará un estado de paz y gratificación.
Si experimentas la contribución del amor como una obligación, lo resentirás. Sin embargo, si consideras esta contribución como una elección libre, hecha una vez y otra vez, nunca llegará el día del resentimiento.
Recuerda, decir y vivir tu verdad, la libertad está en quien eres tú. La energía y sentimiento con la que elijas hacer tu contribución, llevará cambios sublimes pero impactantes en el mundo.
Toda experiencia según tus creencias es para crecer y evolucionar si lo haces en consciencia. Cuando haces el acto de contribuir, ten un encuentro contigo mismo y pregúntate ¿Cómo puedes contribuir y hacerte feliz tú mismo? Atrévete a tener un encuentro íntimo, descubriéndote y amándote como el gran SER que eres.
¡Bendiciones y que tengas una feliz jornada!
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