Parte de lo que tengo
lo otorgo a otras personas.
No controlo ni su uso
tampoco sé de qué forma.
Pero se que se requiere
para mantener las obras,
y seguro que se pueden
también hacer otras cosas.
Yo quiero tener el agua
potable en mi cocina,
y que el gas no me falte
para preparar comida.
Tener un buen suministro
de la luz es importante,
pues cuando me la quitan
créanme, sufro bastante.
Si se me daña internet
me da un super ataque,
y cuando no lo tengo
me quedo como en jaque.
Los niños en hospitales
necesitan medicinas,
y puedes contribuir
hasta con las golosinas.
Una buena carretera
me da la seguridad
de llegar sin accidentes,
del pueblo hasta la ciudad.
Las personas ya mayores
cobran una pensión,
y parte de ese dinero
es de tu contribución.
Lo honesto es dar tus impuestos
Cuando haces la declaración
te da como dolor de muela,
pero piensa por favor
en tu muy querida abuela.
La cosa es de tal tamaño
que para enterrar los muertos,
no sé si ya lo sabes
pero hacen falta los impuestos.
Si vendiste una casa
y ganaste un billete,
paga tu tasa mi amigo
y todos ganamos contigo.
La contribución pretende
tener una mejor vida,
evadir lo que corresponde
no es de persona viva.
Además si tu no pagas
explica con qué derecho,
reclamas tú con conciencia
lo ausente o lo mal hecho.
Influye en que la ciudad
con consciencia y sabiduría
la reparen y construyan
¡Mantén tus impuestos al día!
No dejes que otros carguen
por creerte el más sagaz,
esa parte en verdad
es tu responsabilidad .
Y hay otras maneras
de dar tu contribución,
son de solidaridad
y alivian el corazón.
Cuando empiezas a dar
lo que sabes que tienes,
te caen mil bendiciones
y aumentas todos tus bienes.
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