La mayoría de las personas piensa que la solución de sus problemas está en la cantidad de dinero que tienen. Se enfocan en cómo ganar más, pero no piensan en observar cómo manejan el dinero que actualmente tienen en sus manos. Te invitamos a observar cómo manejas tu dinero día a día, teniendo en cuenta lo siguiente:
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Propósito
Culturalmente el acto de comprar genera una sensación de poder. Significa que tienes, haces o sientes algo que no está disponible para muchos. Esta es la razón de que la idea de tener más dinero sea tan perseguida por los seres humanos. Nadie quiere saberse inferior a otro. Por lo tanto, entramos en la competencia de quién tiene más, es mejor o alcanza mayor reconocimiento.
No obstante, ¿Cuánto tiempo le dedicas a definir la utilidad a lo que compras? Con utilidad nos referimos a la frecuencia de uso, el efecto sobre tu calidad de vida, el estado emocional que te ayuda a sostener.
Date cuenta que tan claras son tus necesidades. O qué tan convenientes tus deseos. La intención es aprender a elegir desde la conciencia no desde el impulso.
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Responsabilidad
Cuando el tema dinero no funciona la culpa es de algo o alguien. La situación económica o un bajo salario. Quizás una familia derrochadora. En fin, pocas veces consideramos que la forma de gastar depende de nuestra manera de pensar.
Parece que es más fácil tratar de ajustarse a un estilo de vida financiero ficticio, que aceptar nuestros verdaderos recursos y capacidades. Sin importar lo que tengas o hagas, tu valor personal no descansa en ello. Pero si te mides en función a eso estarás en desventaja. Pues, siempre habrá alguien que represente la superioridad para ti.
Acepta quién eres, lo que eliges y las consecuencias de tus decisiones. Mientras elijas en función de tu bienestar y no para aparentar, todo será más fácil.
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Suficiencia
Otro punto a tener en cuenta en el manejo del dinero día a día, es el saber cuánto es suficiente. Pocas personas pueden definir una cantidad máxima de dinero a alcanzar. Tampoco son capaces de reconocer cuál es el momento de dejar de comprar. Usualmente el límite es dejar la cuenta en cero o llegar al máximo consumo permitido de la tarjeta de crédito.
Es importante que descubras cuál es el indicador en donde ya el deseo de tener más pierde importancia. Eso nadie lo puede definir por ti, pues depende de tus emociones. Saber reconocer que se tiene lo que se necesita y agradecer por ello, es fundamental para no caer en trampas mentales que agoten nuestras finanzas. Manejar con conciencia el dinero día a día, es necesario para tener una dinámica de gasto saludable.
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Vídeo Una nueva relación con el dinero – Gasto