Cuando pensamos en dar, vienen muchas ideas. Desde prestar un servicio, regalar, donar o cualquier acto de entrega. Pero no piensas en la manera que compartes tu mente.
Mucho se teme la respuesta egocéntrica al dar. Es decir, alguien que cobre por lo favores entregados. Cuando esta exigencia de recompensa no está presente, se le llama generosidad. Por lo que el tema siempre está rodeado de polémica. Ya que no hay claridad para distinguir alguien que necesita de quien se aprovecha.
Pero en esta ocasión quiero ir más allá de esto. Quiero exponer sobre lo que compartimos de forma inconsciente: el contenido de nuestra mente.
Cómo compartes tu mente
Cada día compartes tus pensamientos, emociones y necesidades. Puede que a pocos o a muchos. Incluso sin darte cuenta de que lo que expresas muestra lo que hay dentro de ti. Desde de negarte a responder un saludo o compartir un meme en las redes sociales. Todo es un reflejo de tus creencias o de tu estado mental en general.
Empieza observando qué tipo de información divulgas. En qué tipo de mensajes te fijas o cuándo quieres dar tu opinión. A qué tipo de personas bendices y a quienes rechazas.
Todas estas acciones entran en la categoría de compartir o dar. Todo aquello que te permite interactuar con los demás es un acto de entrega. Sé que usualmente asociamos el dar con algo material, como dinero o un objeto en particular. Pero también puedes dar tus ideas y creencias.
Y esto lo haces sin darte cuenta. En lo que dices o callas. Tu estado de ánimo. Los temas que te interesan. Las cosas que ves y lo que capta tu atención.
Todo habla de ti. Si lo ves desde la perspectiva correcta, tu mente es un libro abierto. En caso de que quisieras pistas de tu inconsciente, solo observa qué comunicas. Tu interacción con el mundo revela lo que hay dentro de ti.
Das lo que tienes y esto aplica para todo. Empezando por la manera en que compartes tu mente. Luego, el mundo se convierte en el perfecto reflejo. Todo con el propósito de que te des cuenta de la gran influencia que tienes en tu propia vida. Considéralo.
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