Cuando pensamos en formar una familia se vienen muchas cosas a la mente. La felicidad que le aportará a tu vida ese nuevo ser, las cosas que te gustaría enseñarle. Lo que van a compartir o hacer juntos, la responsabilidad de ser su guardián en todas las áreas de su vida. Prometes amarlo hasta el final de tus días, pero pocas veces pensamos en el compromiso más importante con tu hijo.
Y está bien, a la mayoría nos pasa lo mismo. Son tantas cosas que debemos prever para cuidar toda la gestación. Preparar todo para su llegada, el coctel de hormonas y emociones haciendo un festín dentro de ti. Luego probablemente nos sorprende la demanda incesante cuando finalmente el bebé ya llegó.
Es por ello que hoy quiero compartir contigo la obligación más importante que debes contraer con tu hijo desde que decides ser madre.
El primer lugar no es para tus hijos
El primer compromiso que debes hacer es contigo misma. Precisamente por lo que nos iluminaba ya la Madre Teresa de Calcuta estando en vida:
“No te preocupes porque tus hijos no te escuchen, te observan todo el día”
Y es que cuando de educar a los hijos se habla, pareciera que es algo que solo los involucra a ellos. Que nosotros solo estamos para decidir qué, cómo y cuándo.
Olvidando por completo que la mayor parte de su aprendizaje, viene de cómo experimenten ellos el mundo ¿Cómo aprenden los niños su lengua materna? Por imitación. Cada niño desde su gestación va incorporando el sistema de signos, que los ayudará a desenvolverse en su entorno inmediato. Primero de forma oral y luego a su tiempo la escrita. Así que nuestra propia forma de ser y hacer, les da a ellos los patrones de referencia de lo bueno y lo malo.
Entonces si quieres hijos felices, comprométete a ser feliz tú. Al preferir hijos que no abandonen sus sueños, comprométete a no abandonar los tuyos. Si no quieres hijos violentos, comprométete a que no exista ningún tipo de violencia en tu vida. Tampoco los violentes a ellos de ninguna forma concreta ni sutil, porque entenderán que es una forma válida de relacionarse.
Ahora que ya sabes cuál es el compromiso más importante que debes hacer, manos a la obra, ponte en primer lugar, para que ellos naturalmente elijan ser los primeros en sus propias vidas, además podrás realizar tu labor de una mejor manera, recuerda que si mamá está bien los hijos también lo estarán.
Si renuncias a tu vida, a tus sueños, solo conseguirás frustración, tristeza, quizás rabia y sinceramente ¿te gustaría vivir todos los días con alguien así? A tus hijos tampoco.