Te preguntas ¿exactamente qué hay que hacer? o ¿cuál es el proceso para llegar a conectarte con tu talento? Si lo haces es porque generalmente ya has estado por un tiempo sintiéndote incómodo, infeliz. O sabes que es hora de hacer un cambio en tu vida. Preguntarte cómo llegas a conectarte con tus talentos es una vía consciente y racional que abre las puertas hacia la respuesta. Es una forma más racional que intuitiva.
No todos llegamos conscientemente a desear descubrir y aplicar nuestro talento. Muchos otros llegan a este casi por casualidad, o sería mejor decirlo siguiendo su intuición. La diferencia está en interiorizar. En poner atención a lo que sentimos en vez de dejar que lo externo dicte qué tenemos que sentir.
Extrañamente me he dado cuenta que para llegar a descubrir tu talento solo se necesita aprender a reconocer honesta y abiertamente nuestros sentimientos. Te explico mejor. Cuando te tomas el tiempo para mirar internamente que te hace feliz y en dónde sientes en tu cuerpo la sensación que te da hacer eso que te gusta. Ahí es cuando descubres la maravilla del camino del talento.
Curiosamente, no es fácil darnos cuenta que cuando hacemos algo que nos gusta nos estamos conectando directamente con aquello que es la fuente de manera intuitiva. Esta es la clave, ya sea que lo hagamos de manera consiente o no. Cuando nos conectamos con la fuente manifestamos nuestro talento.
La Fuente
Cuando hablo de La Fuente me refiero a una energía que impregna el universo. Que se encuentra en todas y cada una de sus partes. Sin esa conexión con esa energía, no comienza a fluir el talento.
Lo que generalmente no sabemos de manera consciente, es que esa conexión con la fuente se puede dar de dos maneras. La primera, es cuando algo nos llama tanto la atención y decidimos hacerlo. Qué es a través del amor por hacer esto que nos gusta cuando nos enlazamos con la fuente. Sin necesariamente creer en un ser superior, la divinidad, etc. En este caso, la intuición nos guía. Es como ese faro que sabemos que hay que seguir sin precisamente creer en un ser superior, la divinidad o un dios creador. Simplemente hacemos lo que amamos y sentimos.
Lo que se hace desde el amor
Por ejemplo, el conocido científico y astrónomo Carl Sagan. El se describió como un agnóstico. Su amor por estudiar el cosmos y explorar el espacio, lo llevaron a escribir y dirigir exitosamente libros y series de televisión. ¿Quién no recuerda el conocido show de televisión “Cosmos”? Esta serie fue creación de Sagan. En cuanto a escribir, su pasión y talento por investigar el cosmos dieron pie a la producción de varios libros sobre el tema. Entre ellos “The Dragons of Eden: Speculations on the Evolution of Human Intelligence”. Una obra que se convirtió en ganadora del prestigioso premio Pulitzer en 1977.
La segunda manera de conectarnos con La Fuente, es cuando conscientemente sabemos y sentimos que existe una energía superior de la cual todo fluye y a la que estamos directamente unidos. Al hacerlo, llega la inspiración y sin siquiera pensarlo. Recibimos las ideas para actuar sobre algo que nos inspira. Eso sobre lo que actuamos inspirados, no es más que una indicación de por dónde va nuestro talento. Esta conexión la logras al preguntar a través de meditación. Aquietando la mente con actividades que te calmen o conectándote a través de escribir lo que te llega en quietud.
Como lo decía el conocido Nikola Tesla:
“El poder mental viene de Dios, Ser divino, y si concentramos nuestras mentes en esa verdad nos ponemos en tono con ese gran poder.”
Con esta oración Nikola Tesla reconoció la existencia de esa Fuente a la cual nos conectamos cuando dice “ponemos en tono”. De la cual emanan las ideas que hacen parte de tu creatividad para llevar a cabo eso que amas hacer, ejercitando tu talento.
Reconoce tu talento
Ya ves que hay dos maneras muy simples que nos dan indicaciones de por dónde va nuestro talento. Y son conectándonos con la fuente, consciente o inconscientemente como llegamos a él. Ya lo que te queda por hacer a ti es reconocer el estado de felicidad y gozo que te produce el talento cuando lo aplicas. Solo sintiéndote así, logras manifestar ese poder que viene de esa conexión, y que genera la inspiración en ti para actuar.
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