Seguimos escribiendo por estos lares con la seguridad que Dios va moviendo los hilos de las personas, que de una u otra manera, necesitan leer el mensaje. Se trata de confiar en que es lo mejor para ti.
En estos momentos, vivimos situaciones en donde la vida nos coloca en una posición de tomar decisiones, ante muchos cambios en el día a día. Siento que estos nos llevan a contactar la confianza en cada uno de nosotros, como seres de luz. Hay tener la certeza que todo ocurre, para vivir cierta experiencia y salir adelante.
Por ejemplo, cuando vivimos estresados puede ser porque nos falta confiar en los procesos o circunstancias de la vida. Aquí nos podemos dar cuenta que nuestra fe está debilitada.
A veces hay personas que les pregunto ¿Cómo está tu fe? Y me contestan, allí está, y les vuelvo a preguntar ¿A dónde? Bueno allí, más o menos.
Creo que algunas veces nos suceden cosas por estar tan indiferentes a la vida. Por estar tan desconectados del vivir en el presente y de agradecerle a Dios, cada mañana el regalo de un maravilloso despertar.
Hay un dicho que viene desde nuestros abuelos, que dice «No hay mal que por bien no venga». Si cada uno pudiera asimilar esta frase, podemos entender que todo ocurre para algo bueno.
Aunque parezca que el mundo se nos viene abajo, algo positivo podemos observar. Solo así podrás realmente encontrar la confianza en lo que ocurre.
Te propongo hacer un ejercicio guiado para ayudarte a realizar algunos cambios en ti, de manera de concientizar y aumentar tu confianza.
Aprende a confiar y déjate llevar en el siguiente ejercicio
Respira profundo 3 veces y recuerda lo que viviste solo un año atrás. Vamos a ir hacia tu pasado, mes por mes y desde una dinámica amorosa, enfócate en ver todo como ocurrió.
Sé consciente que no hay situación mala o buena, solo has experimentado momentos, en donde eres responsable de lo ocurrido ¡No hay culpables!
Ahora bien, sí viviste un gran reto, logra ver cómo saliste adelante, cómo creciste y lo que eres tú hoy en día. Igualmente puedes elegir en este momento que toda esa experiencia la vas a convertir en sabiduría, no en fracaso.
Lo más importante, es que ahora eres una persona diferente y decretas, desde este instante mágico, que confías más en ti.
Ahora ves tus cualidades, tu valentía, en la vida los problemas son retos para crecer y no fracasos para vivir en la oscuridad. Respira de nuevo profundo y cuando estés listo abre tus bellos ojos.
Tómate unos segundos y sigue leyendo
Simplemente cada día podemos agradecer la vida, las experiencias y lo que hemos escogido para ser mejores personas. Hoy puedo ver mi pasado con otra visión porque no hay hombre o mujer sin historia, es la estructura del presente.
En fin, cada instante que respiramos le decimos si a la vida, y siempre alcanzamos hacer algo diferente, desde el amor por cada uno de nosotros. Te regalo esta afirmación:
«Hoy elijo vivir con más confianza… todo existe en orden divino»
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María Virginia Martínez