Es importante que día a día pongamos nuestra atención en aquellos objetivos que queremos ir alcanzando. Esta atención nos va a ayudar a definir nuestra calidad de vida, y nos va a ayudar a estar enfocados en todo momento. Pues debemos estar atentos, supervisando y bien enfocados. Es necesario que nuestros pensamientos y nuestras acciones estén al servicio de estos objetivos.
Tres consideraciones valiosas en torno al poder del enfoque
1. Lo primero que debemos tener claro es qué es el enfoque. Para mí es poner todos mis sentidos a favor de una causa. Sin embargo, si no se tienen ciertos reparos, estas pueden terminar siendo negativas; aunque seguirás estando enfocado.
Eso lo viví durante un tiempo. Me encontraba en un estado tal, que las energías y los sentidos siempre apuntaban a las carencias. Así estuve hasta darme cuenta que podía poner las mismas energías y todos mis sentidos en lo que sí tenía. Hacer uso de esto y lograr mis metas y ¡funcionó!
2. Poner mi foco al servicio de mis propios intereses y no en función de los intereses de otros. En el segundo caso, la mayoría de las veces te conduce al desengaño, porque te alejas de tus propias metas.
Esto no significa que no puedas ayudar a otros a trabajar por sus logros particulares. Eso está muy bien siempre y cuando estén alineados con los tuyos.
Me descubrí en situaciones en las que toda mi atención la prestaba para hacer y ayudar a otros en sus proyectos. Dejaba a un lado los míos.
3. Tener suficiente claridad de cuáles son tus objetivos y metas a alcanzar. De otro modo no sabrás en dónde poner tus sentidos y tu atención.
Recuerdo que me trazaba objetivos muy ilusos, pero al mismo tiempo muy complicados. Se convertían en imposible; eso me llenaba de miedo y desesperanza. Hoy día estoy aprendiendo a dar pasos ligeros pero seguros. Sobre objetivos alcanzables que me llevarán a otro de mayor tamaño, así no resultan incómodos ni imposibles de alcanzar.
Te invito entonces para que aprendas, primero, a definir cuáles son tus objetivos. Segundo, que pongas toda tu atención y tus sentidos a trabajar en armonía para alcanzarlos. Sin perder la atención y el enfoque. Siempre con mucha energía, pensando que el logro de uno, te va a conducir indiscutiblemente a otro. Así hasta lograr llegar a la meta de manera satisfactoria y sin frustraciones. Teniendo claro, como decía al principio que pueden pasar eventos negativos, pero lo importante es nunca perder el foco.
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