Vivimos vidas tan aceleradas, que muchas veces en medio de toda la presión, olvidamos completamente todas las cosas maravillosas y únicas que poseemos. Ya somos suficientes.
Uno se estanca teniendo pensamientos de no ser suficientes y acabamos con nuestra autoestima y valor propio.
[bctt tweet=»La vida se nos resume en estar pendiente de lo que debimos haber hecho. #ArmoníaF #YoSoySuficiente»]Creemos que el tiempo es insuficiente para todo lo que tenemos por hacer. No nos damos el permiso de tomarnos un momento para nosotros. Ya sea ver televisión, dormir todo el día, comernos un helado, o reflexionar acerca de nosotros mismos.
No hallamos el momento para poder establecer contacto con nuestro ser interior, ese que nos dice que somos suficientes y que tenemos infinitas posibilidades. Hay un gran potencial dentro de cada uno, pero ignoramos la capacidad que tenemos de lograr lo que queremos.
Ya somos suficientes
Tenemos todo tipo de creencias que hemos adquirido a lo largo de nuestro camino, que nos llenan de miedos y limitan, desprendernos de ellas cuesta. Peleamos con nosotros mismos por algo que ni siquiera podemos recordar.
En mi caso, me causaba inquietud el haber olvidado mi infancia y la fecha de nacimiento de mis dos primeros hijos. Me sentí culpable durante mucho tiempo, por mi falta de memoria para recordar estos eventos tan importantes en mi vida, creía que no era una buena madre.
En mi trabajo, todos me decían lo buena que soy y como manejo mis labores con absoluta confianza. Yo no me lo creía pensaba que debía dar más, que no era suficiente el esfuerzo, me exigía mucho y para mí no estaba permitido equivocarme.
Solo basta con detenernos un instante, mirar hacia atrás y revisar todos los desafíos que se nos han presentado en la vida. Algunos los superamos. En ese momento es cuando tenemos que conectar con nuestros logros y no con los fracasos.
Les aseguro que verán el milagro ocurrir, tomarán consciencia de lo suficiente que somos. Yo le llamo tener una varita mágica como la de Harry Potter. También me encanta verlo como un instante Santo.
Solo basta con creer en nosotros, quitarnos el velo impuesto y sentir esa fuerza sobrenatural, que es invisible, intangible que siempre ha estado allí y es la que nos mueve.
«Creer en algo produce la aceptación de su existencia» Un Curso de Milagros
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