Quienes son padres de niños pequeños, sabrán lo frustrante que es pedirles que se ponga determinada prenda de vestir. Ellos se nieguen escogiendo otra que solo su dulce infancia puede entender en qué combinan. También ocurre al tratar de obligarlos a comer algo que aborrecen.
Pareciera en que entre más lógica tiene para nosotros los adultos, menos apetecible es para ellos. Se sorprenderían al saber que esto sucede mucho más a menudo de lo que imaginamos. Yo he pasado por ello en repetidas ocasiones.
Es por ello que decidí contarte lo que me ayudó a minimizar considerablemente estas situaciones y el valor que puedes fomentar en ellos, a partir de allí. Durante un taller de crianza, la conferenciante nos enseñaba una frase poderosa:
Sí no quieres que la relación con tu hijo y tu casa sea una guerra continua en un campo de batalla, elige las peleas; realmente no todas son necesarias.
En ese mismo momento, entendí que era cierto. Muchas de esas “peleas” entre niños y padres, se daban porque no les estábamos permitiendo elegir, en situaciones en que realmente podíamos hacerlo.
Poner en contexto la crianza
Si no quería comerse la zanahoria pero se comió el brócoli y la remolacha ¿Cuál es el problema? En caso de que se quiera poner una camisa y un pantalón que no combinan, pero son sus favoritos y lo hacen sentir bien ¿Cuál es el problema?
Pero lo realmente importante es lo que había detrás de esto, lo que le estábamos enseñando con ese comportamiento nuestro.
¿Cómo podrían aprender nuestros hijos a confiar en ellos mismos, sí les estamos mostrando desde muy pequeños, que no confiamos en ellos y sus decisiones? O ¿será que en el fondo es una falta de confianza hacia nuestro desempeño como padres?
Permitirle elegir, en situaciones que no representen ningún peligro para ellos mismos u otros, ni represente una transgresión a las normas de convivencia. Es imprescindible para que se conviertan en adultos asertivos y conectados con sí mismos.
Respetar siempre que sea posible sus elecciones, es la manera de fortalecer la confianza y seguridad en sí mismos.
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