Siempre me gusta jugar con las palabras, sus significados y cómo se escriben. Circulación me recuerda a la palabra círculo y este es infinito. Y así veo la circulación: infinita en nuestra existencia en nuestros cuerpos físicos, circulación de pensamientos y emociones. El constante dar y recibir, un movimiento del que aprendo todos los días.
Circulación es movimiento, es lo que fluye continuamente. Lo vemos en la naturaleza en los ríos, los mares. Genera vida. Es nuestro inhalar y exhalar el oxígeno que nos mantiene vivos.
Cuando me percato de esos ejemplos solo puedo pensar que así tiene que ser nuestra vida: un continuo movimiento. Pero ocurren cosas muy particulares en el planeta. Los seres humanos escogemos vivir 30, 40 años, o toda la vida en un solo lugar. Creo que allí las personas interrumpimos el flujo de la circulación.
Se interrumpe cuando pretendes que tus hijos vivan contigo para siempre e impides su desapego natural. Dejas de circular en el progreso cuando piensas y sientes igual como te educaron y no procesas criterios propios que te lleven a experiencias inéditas.
La circulación es vital en nuestra existencia. Nos saca de la zona de confort y nos invita continuamente a experimentar. Es un concepto que estudio continuamente porque tomé consciencia de su significado en áreas muy importantes de mi vida donde no aplicaba el concepto: el dinero una de ellas.
Me debatía entre el miedo a no tenerlo. Que no fuese suficiente y el hecho de no comprender que su circulación era necesaria para la renovación. Contribuye a generar bienestar para mi y mi gente más cercana. (Mi amada mentora Joselyn Quintero con su programa de ArmoníaF me hizo tomar consciencia de esto tambien).
Otra de las áreas a las que me refería fue la vivienda y aprendí en 5 mudanzas que amo el cambio que generan éstas. El desapegarme de cosas, lugares, personas, me enseñó a fluir con el entorno, a admirarme de mi capacidad de adaptación. Y ahora me entusiasma la posibilidad de vivir en destinos jamás imaginados por mí. Si algo se es que estoy viviendo los mejores años de mi vida.
Valoro mucho quien soy. Y por supuesto valoro el reconocimiento de quienes tengo la suerte de apoyar en su crecimiento personal. Es un dar y recibir que hace que circule continuamente el bienestar en mi vida. De verdad que ahora comprendo que para mí la circulación se centra en eso.
Dar y Recibir
Numerológicamente la palabra circulación tiene un número rector 9. Y es tan cierto, el significado de este número en relación a esta palabra. Significa ayudar a los demás, proveer amor incondicional y transformación. Es un continuo dar y recibir, abrir y cerrar ciclos para vivir en el eje de la vida y la muerte, entendiendo que la muerte es todo aquello que ya no tiene sentido. Cambiar el rumbo para circular y experimentar lo nuevo.
Así que en resumen nada es estático. Cuando un río fluye no hay espacios vacíos, si la corriente se bloquea el río se desborda. Si las emociones se estancan las relaciones comienzan a deteriorarse. Eso ocurre hasta con la sexualidad, si ésta llega a bloquearse por tabúes o creencias limitantes la relación sexual comienza a ser incómoda y el flujo del disfrute desaparece. Circulación, dar y recibir. Vamos ¡La circulación de la vida nos espera! Hasta la próxima edición.