Hasta el día de hoy no he conocido una pareja que se haya casado teniendo la idea de que no funcionará su matrimonio. Toda pareja que decide casarse o vivir juntos, tienen la ilusión de que su relación prospere y fructifique generando satisfacción y bienestar en sus vidas por siempre. Sin embargo, desafortunadamente, cada vez parecieran ser menos los matrimonios que llegan a mantenerse juntos a través de los años. Menos aún, los que sienten que su relación de pareja ha cumplido sus ambiciosas y amorosas expectativas. Lo importante es despertar a tiempo.
Lo mencionado en el párrafo anterior, se debe a múltiples y complejas causas. Resultaría imposible de abordar todas en este pequeño artículo. Aunque estoy convencida que, no obstante, las causas que pudieran favorecer tan lamentable fenómeno, existe una opción que podría significar la solución a dicho problema. Si deseas saber a qué me refiero, te invito a seguir leyendo este artículo.
Yendo directo al punto y sin rodeos te diré que, desde mi perspectiva, la solución se centra justamente en la posibilidad de que la pareja sea capaz de despertar del letargo en el que se encuentra. Que tome conciencia de que ambos necesitan aprender a crecer juntos para superar los obstáculos que se les presentan en aras de que puedan construir, fortalecer y consolidar su relación. Para ello necesitan como pareja, despertar de ese cuento de hadas que les ha hecho creer que el “príncipe azul” o “la princesa encantada”. Eso de “llegará a su vida” “para vivir por siempre muy felices”.
Dejar su actitud pasiva que espera “la vida los recompense por lo buenos que han sido”. Es necesario tomar una actitud proactiva dispuesta a enfrentar conjuntamente los retos que se les presenten y así convertir su sueño en una merecida realidad. La vida los invita a crecer y vivir como poderosos creadores de su propia realidad, en vez de mantenerse como niños a la deriva.
Asimismo, como esposos, requieren saber que cuando el área de la pareja es conflictiva, seguramente tienen creencias que les han estado limitando y bloqueando. Se pueden descubrir creencias tales como “todos los hombres son infieles”. O “todas las mujeres son interesadas” o “el matrimonio esclaviza”, por mencionar algunas. Al hacerlo, ya estarán dando pasos en la dirección correcta para quitar del camino obstáculos que de no identificarlos oportunamente. Seguramente continuarán dañando su relación y podrían, incluso, heredar a la próxima generación.
Despertar a tiempo
También, necesitan despertar y tomar acción para descubrir los modelos de pareja que no les hayan resultado favorecedores. Sea que provengan de sus padres u otros adultos significativos en sus vidas. O de esquemas externos y totalmente ajenos. Muchas veces, incluso a la propia cultura o idiosincrasia de la pareja. Como podrían serlo telenovelas, series, etc. Que los medios se han encargado de difundir a manera de esparcimiento o entretenimiento. Ofreciendo una “educación no formal”, pero muy potente. Y que casi siempre es patológica o enfermiza. En lugar de orientar fomenta relaciones de pareja y familiares conflictivas y poco funcionales.
Para concluir, es fundamental que las parejas sepan que no “basta el amor”. O que no basta “haberla conquistado” para que la relación funcione. Una relación de pareja exitosa requiere ser construida y fortalecida en el día a día. Pues, cómo dicen por ahí, “si las cosas que valen la pena se hicieran fácilmente, cualquiera las haría”. Para lograr la trascendencia se necesita despertar a tiempo.
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