Una relación de pareja requiere de constante atención, esfuerzo y compromiso para nutrirla con el fin de consolidar día a día el amor que se profesan el uno al otro. Además, se necesita que la relación sea equilibrada para que sea armoniosa y satisfactoria. Pero, ¿existe una directa conexión entre sororidad y relación de pareja? La verdad es que sí. Tanto que me limitaré a plantear tan solo algunas de sus implicaciones, para no extenderme.
En primera instancia, la sororidad favorece el que las mujeres se retroalimenten. También se conecten, recuperen y se nutran entre sí de energía femenina. Que compartan este elemento básico de su esencia personal. Recordemos que el principio femenino y masculino coexiste en todo individuo, como complemento e ingrediente indispensable y símbolo de polaridad y equilibrio. Así nos damos cuenta que dicha energía femenina es de gran valor para la relación de pareja. Y de manera natural la compartirá con su compañero favoreciendo a su vez el equilibrio, la armonía y la capacidad creadora dentro de su relación.
Ahora bien, la sororidad ha surgido precisamente como una necesidad de la unión y apoyo solidario entre mujeres frente a una cultura patriarcal. Para nadie es un secreto que ha imperado durante miles de años en nuestra sociedad. Entonces, la conexión, cobra aún mucha mayor importancia.
Directa conexión entre sororidad y relación de pareja
Dicho régimen patriarcal, ha provocado que tanto mujeres como hombres, seamos víctimas de una relación en constante desequilibrio. Sus graves consecuencias, a nivel mundial, en lo particular para las mujeres, son ampliamente conocidas en la actualidad. De hecho, el término “sororidad” surge como un intento para plantear de manera específica una alianza entre mujeres.
Esto puede representar una excelente oportunidad de reconciliación entre mujeres y hombres. Brindando elementos y recursos para equilibrar y armonizar la relación de pareja. Sin competir, rivalizar o luchar por el poder con el hombre. Para que, desde la reflexión y exploración interna como género, pueda haber libre comunicación.
Promoviendo la seguridad, el respeto y un sano amor propio. Para propiciar relaciones libres de codependencias, conflicto, sometimiento e insatisfacción. Permitiendo que desde el amor (en primer lugar, a nosotras mismas), las mujeres logremos relacionarnos con los varones. Siendo la mejor vía para favorecer la reconciliación y el equilibrio entre el principio masculino y femenino. Y con ello incidir favorablemente sobre la relación de pareja. Confirmando la directa conexión entre la sororidad y la relación de pareja.
No neguemos la significativa necesidad que tenemos de unirnos entre mujeres. Con el fin de darnos aquello que tanto necesitamos y que tal vez, solo nosotras nos podemos dar. Me parece muy poderoso que deseemos hacernos cargo de nosotras mismas. Pero no olvidemos, que el proceso solo estará completo cuando mujeres y hombres dejen de luchar y en pareja aprendamos y contribuyamos a que el mundo logre vivir en paz. La directa conexión entre individuos siempre aportará amor.
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