Esa sensación de sentirnos vivos, con un alto nivel de energía y entusiasmo por lo que hacemos, se refiere a la vitalidad. Y en la Carta Natal, la energía vital se manifiesta a través del Sol.
El Sol se encuentra en el brillo, el sentido de identidad y la consciencia del yo. Además, expresa cómo soy, como se expresa la individualidad y cómo se expresa la fuerza vital.
De la misma manera como el Sol es el centro de nuestro sistema, nuestra «consciencia del Yo», habla de cómo somos, cómo irradiamos nuestra energía creativa y vitalidad.
En la Carta Natal, el Sol (que marca nuestro signo natal), se impone con su fuerte presencia y su porte digno. Está dotado de enorme vitalidad, dinamismo y entusiasmo.
Nos identificamos con nuestro signo solar, y necesitamos expresar sus cualidades para sentirnos plenos. Sin embargo, la falta de armonía en la expresión solar, puede asociarse con ausencia de vitalidad, incompetencia, inseguridad y timidez.
La etapa de mayor manifestación de la chispa solar, se muestra entre los 23 y 41 años, aproximadamente. Esto según la Astrología clásica. Aclaro que esto no es determinista.
Es una etapa de plenitud y gran vitalidad física. La persona comienza a entrar en contacto con su propósito de vida. Busca la autoafirmación y el establecerse laboralmente en alguna actividad que le permita expresar su naturaleza básica.
Energía vital
En cuanto a nuestra parte fisiológica, el Sol:
* Rige al corazón y sistema circulatorio, la médula espinal y el plexo solar.
* También gobierna la región superior de la espalda, y la columna vertebral.
* Tiene influencia sobre los órganos del sentido de la vista.
* Opera mediante la glándula pituitaria anterior, para afectar la circulación sanguínea, a través del corazón y las arterias.
* Regula el crecimiento físico valiéndose de la glándula timo.
* Actúa como generador de fuerza vital.
La energía vital se muestra según el signo en el cual esté el Sol. Ahí hay algo esencial y próximo, que como tiñe toda nuestra vida, nos cuesta reconocer.
Para comprender un poco más, les dejo un fragmento de un poema de Antonio Machado:
Anoche cuando dormía
soñé ¡bendita ilusión!
que un ardiente sol lucía
dentro de mi corazón.
Era ardiente porque daba
calores de rojo hogar,
y era sol porque alumbraba
y porque hacía llorar.
Anoche cuando dormía
soñé ¡bendita ilusión!
que era Dios lo que tenía
dentro de mi corazón.
Ver también La alegría y los signos del zodíaco