Dar es garantía de recibir, porque es la misma energía en dos direcciones. Al entregar lo mejor de ti mismo, te estás ocupando de recibir en el mismo nivel de calidad.
Adriana es una mujer que le gusta seguir las reglas, eso la hace sentir adecuada y aceptada. Sin embargo, da con condiciones, solo cuando sabe que recibirá en igual medida.
A ella le parece esto correcto, pues considera que se le debe retribuir en el mismo rubro que está entregando. Es decir, si da dinero quiere lo mismo de vuelta.
Parece funcionarle aunque cada día su frustración hacia resultados no deseados aumenta. Específicamente en sus relaciones, siente que cada día son más las personas que se quieren aprovechar de ella.
Entrega lo que ella considera amor, pero recibe desprecio o abandono. De lo que no es consciente Adriana es que recibe exactamente lo que da.
Entregar para recibir
Si te ha pasado como el caso de la historia, detente y observa bajo qué perspectiva estás dando. Si lo haces porque te agrada hacerlo o por la recompensa que recibirás.
Esto no quiere decir que vendrá cualquiera y tú darás todo. No creo en eso tampoco, pero si he experimentado con libertad el dar por el gusto de hacerlo, y lo que recibo cada día es más asombroso.
Específicamente en donde entrego mis mejores recursos para el bienestar de alguien más. Estos pueden ser materiales o no, reconocer que hay muchas habilidades para compartir me permite dar sin tantas condiciones.
Es por esto que te contaré tres beneficios que experimenté al entregar lo mejor de mí misma:
- Excelencia: por mucho tiempo asocié este término a la recompensa de un trabajo hecho con mucho esfuerzo. Hoy, lo relaciono al hecho de que cuando das con el corazón, lo haces todo mejor. El resultado siempre es positivo.
- Calidad: consideraba que se refería a un producto sin errores. Pero en la perspectiva humana, me parece que al entregar toda tu bondad, estás aportando para un mundo mejor y allí no tienen cabida las fallas.
- Confianza: cuando alguien reconoce el valor de lo que entregas, en seguida se consolida la relación, teniendo como consecuencia que la otra persona busque entregarte lo mejor de sí misma.
Si cada ser humano se dedicara a hacer lo que ama y entregarlo sin reservas, pocas serían las historias de carencia. Y si cada quien aprendiera a valorar y agradecer lo que recibe, la circulación de energía estaría contenida en el amor.
[bctt tweet=»Si cada ser humano se dedicara a hacer lo que ama, pocas serían las historias de carencia #ArmoníaF» username=»armoniafrevista»]
Busca entregar lo mejor de ti, así por el propósito de querer recibir lo mejor. Crear bienestar en otros es una gran recompensa de vida, atrévete a expandir amor.
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