Creo que todos en nuestro propósito de servir mejor a los demás deseamos alcanzar la excelencia. Cualquier aspecto que pensemos puede aportar un beneficio, me parece digno de considerarse. Es por ello que, en esta ocasión, deseo compartir contigo, un tema poco o nada abordado bajo el objetivo virtuoso de la excelencia.
Es muy probable, que cuando hablamos de excelencia en la pareja, casi de forma automática, pensemos en un esquema cercano a la pareja ideal. A la pareja feliz y enamorada que tiene un sinfín de cualidades y virtudes. Bueno, en la realidad las cosas no son necesariamente así. Pues son muchos los caminos que pueden conducir a una pareja a la excelencia.
Uno de estos caminos, es la ruptura de su relación.
Y, ¿cómo es que este punto, puede ser considerado un camino a la excelencia?
Para una pareja que está por concluir o ha concluido su relación, cerrar su ciclo en “buenos y amigables términos” será, sin lugar a dudas, una tarea de excelencia. Por su importancia y trascendencia en la vida de sus hijos. Incluso, en la de ellos mismos.
Camino a la excelencia
Como cualquier camino a la excelencia, implica un proceso. Este requerirá adaptarse a las necesidades de cada caso para avanzar. Sin embargo, ¿cuáles son tan solo, algunos de los pasos que necesitarás tomar para lograr la excelencia si te encuentras en esta situación?
Lo primero será, justamente, que tomes consciencia sobre el hecho de que no por divorciarse o separarse, necesariamente terminarán los problemas en su relación. Es por ello, que sería una buena idea plantearse la posibilidad de buscar ayuda para “rescatarla”. O para “cerrar adecuadamente su ciclo”, antes de consumar tan trascendente decisión. Nunca se sabe. Para su sorpresa pudieran salir fortalecidos y decidir continuar su relación. A muchas parejas les sucede.
Otro pasos indispensable en el camino a la excelencia que es hablar con los hijos. Explicarles que ellos ni son responsables, ni tienen nada que ver con la decisión que han tomado. Es necesario pues ellos tienden a creerlo. También explicarles, que, aunque ustedes dejen de ser esposos, nunca dejarán de ser sus padres. Siendo fundamental, asumir ese importante rol. De forma sincera, responsable y amorosa, una vez consumada la separación.
Sin embargo, hay un objetivo central de este camino a la excelencia en la etapa previa. Que es el de mantener a los hijos fuera de sus problemas. De todos los conflictos generados a partir de su relación como pareja. Es de crucial importancia considerar como aspecto esencial el bienestar tanto físico, como psicológico de los hijos.
He tenido la posibilidad, de trabajar la separación y divorcio de parejas. En casos por demás complicados. Te puedo asegurar, que el amor a los hijos representa el punto clave. Les lleva en su proceso de divorcio, a un nivel de excelencia. Al ser capaces de resolver sus conflictos y problemas de forma pacífica, amigable y respetuosa. Disminuyendo incluso la angustia y ansiedad que les generaba la situación. También facilitando a su vez (sean niños o adolescentes), una más rápida y tranquila adaptación a la nueva condición familiar.
Con amor y voluntad la excelencia en las parejas que se divorcian, definitivamente es posible.