Quiero que pienses o imagines una flor de loto.
Esta flor brota del fango o de aguas pantanosas. Se abre a la luz y destapa toda su belleza. Esto la convierte en una metáfora de pureza y vida.
Es una flor acuática de origen asiático. Crece en pantanos, estanques, laguna. En definitiva, emerge desde las profundas aguas fangosas o pantanosas para resplandecer al momento de su apertura. La flor de loto es una planta muy bella que se cierra de noche y se abre de día. Además, tiene un aroma suave y agradable. En la mayoría de las culturas asiáticas esta flor significa:
Belleza – perfección – elegancia – pureza – gracia.
Es interesante destacar la capacidad y/o habilidad fuera de lo común que tiene esta flor. Con determinación sale de lo oculto para mostrarse grandiosa, elevándose y mostrando la excelencia de su ser.
Sobresalir de lo que está debajo, incluso procediendo de un lugar pantanoso. alzándose con una belleza sin igual. Sin duda es sinónimo de perfección y de excelencia. Por ese motivo hoy en este artículo te traigo una metáfora. En ocasiones escuchamos o leemos repetidas veces pero que no se alcanza a profundizar.
Es posible que te hayas fijado que en el yoga. La figura de la posición del loto (Padmasana) es muy común. Es la postura tradicional de la meditación en la que la persona cruza las piernas. Cada pie ubicado encima del muslo opuesto y coloca sus manos en las rodillas.
Flor de loto
En el simbolismo budista, el significado más importante de la flor de loto es la pureza del cuerpo y del alma. El agua lodosa que acoge la planta está asociada con el apego y los deseos carnales. La flor inmaculada que florece en el agua en busca de la luz es la promesa de pureza y elevación espiritual. Al igual que verás algunas deidades sentadas en una flor de loto por todo lo que ella representa.
La flor de loto como ya lo he mencionado crece en el agua pantanosa. Tal vez con esfuerzo o no, buscando la luz y el aire para poder florecer. En ocasiones se espera lo mismo de las personas.
Se busca que se esfuercen y se superen. Con determinación, disciplina, autenticidad y voluntad para alcanzar un estado de consciencia superior. De esta manera llegar a un estado del ser donde la excelencia no hace falta demostrarla. Ya que la persona en toda su presencia, es sinónimo de alta calidad. También de grandiosidad, sublimidad, eminencia, superioridad. O lo que es igual, vive desde su propia excelencia. Superando y creciendo en cada etapa de su vida. Emergiendo resplandeciente como la flor de loto.
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