Cuando de organización en nuestros negocios se trata, hay una diferencia entre la mentalidad emprendedora y la mentalidad empresarial. Esto, aunque pareciera un tema de semántica, es todo un proceso interno que se ve reflejado en el orden que se muestra afuera de la oficina. Hoy hablaremos cómo presupuestan las empresas rentables y cómo tú puedes cambiar de una mentalidad emprendedora a una mentalidad empresarial.
Ideas vs. Metas
Una mentalidad emprendedora es aquella que se levanta (casi) todos los días con una nueva idea que perseguir o hacer realidad. En tanto, una mentalidad empresarial es aquella que pasa todo un año enfocada en una única meta.
Un ejemplo claro lo puedes ver en Elon Musk, creador de Paypal, Tesla y SpaceX. Si lo sigues por Twitter (su red favorita) te darás cuenta que es alguien que está todo el tiempo contando novedades acerca de las ideas que se le ocurre. Otro ejemplo lo puedes ver en Bill Gates. Quien es creador de Microsoft y actualmente lidera la Fundación Bill & Melinda Gates. Donde tiene poco que contar sin embargo, está haciendo un aporte enorme en la sociedad africana.
Gastos vs. Ganancias
Otra forma clara de ver la diferencia entre un emprendedor y un empresario, es en la forma como gasta su dinero en el negocio. Una mentalidad emprendedora, al ser presa de la emocionalidad de sus ideas, gasta a diestra y siniestra sin chequear si eso traerá ganancias. Entretanto, un empresario siempre mide el rendimiento a la inversión asociada en sus planes de acción.
Un ejemplo claro lo ves en la formulación y ejecución de los presupuestos. Los emprendedores difícilmente presupuestan. Y si lo hacen, comienzan con una lista de deseos empresariales plasmados como gastos. En cambio, los empresarios siguen una metodología de formulación de presupuestos. Donde lo primero es el presupuesto de ventas, luego el de costos y gastos. Para finalmente estimar los impuestos que se pagarán dentro de un año. Y si es un empresario consciente. Realizará su plan de contribución en lo que se conoce como la planificación fiscal.
Incertidumbre vs. Estructura
Este último punto es clave, y está asociado a la forma como se relaciona con su equipo de trabajo. Cuando tienes en la cabeza de la organización a alguien que se levanta todos los días con una idea diferente, el empleado no se define por un rol. Sino por la actividad del día. Cuando tienes a una mentalidad empresarial, no importa a qué hora los empleados comiencen. Pues tendrán certeza de lo que harán, y su única preocupación es organizar su día.
Los emprendedores son amantes de la incertidumbre. Pero los empleados no (por eso son empleados), y esto es algo que los emprendedores aún no comprenden. Los empresarios son amante de las estructuras. Y esto es algo que a los empleados les da certeza, seguridad y orden en sus propias vidas.
¿Son los empresarios mejores que los emprendedores? Pues no. Lo importante es saber cuáles son los esquemas mentales que nos rigen. Y con cuál energía nos estamos relacionando con nuestro negocio, para que haya congruencia entre los propósitos y los resultados.