El ser la única especie libre sobre la tierra nos otorga un privilegio especial y, simultáneamente, la responsabilidad de no hacer mal uso de nuestra libertad. Si queremos ampliarla, comencemos a reducir nuestras necesidades. Recuerda que mientras menos necesites, más libre serás.
Recuerda que la mujer dormida es víctima de su libertad. La vida es un buffet, mira atentamente lo que eliges y la cantidad precisa. Excederse es indicio de vulnerabilidad e inseguridad.
Te propongo comenzar a despedirte de todo lo que no necesitas. Ya sabes que ninguna adicción es recomendable. Ten cuidado en este tiempo, mira cómo las nuevas generaciones se están volviendo adictas a la tecnología mientras muchos adultos permanecen adictos al trabajo. Muchas mujeres generan dependencia emocional, que les impide ser felices, sin estar acompañada. Soportando para ello incluso malos tratos y conductas agresivas de sus compañeros.
Sabes también que no existe un destino ni una ruta predeterminada. Que disponemos de un libre albedrío que nos habilita para elegir. Vivir es elegir, el resto es vivir los efectos colaterales de cada elección. Por ello, uno de los más importantes aprendizajes es el tomar buenas decisiones. Al final nuestra vida sólo es la consecuencia de las opciones que tomamos a lo largo de toda nuestra existencia.
La libertad de ser tú misma
El libre albedrío nos da la posibilidad de elegir cómo queremos vivir. Más aún ahora que ya sabes que no nacemos humanos, que ni siquiera naciste mujer. Que lo femenino es mucho más que la mera anatomía y fisiología.
En esta ruta de crecimiento y aprendizaje, identifica bien lo que necesitas y aquello que no te hace falta. Toda mujer que está despertando precisa tiempo para ella, el aprendizaje de las competencias existenciales que le harán falta, crecer a su manera, vivir como ella ha elegido y disfrutar de una soberanía existencial a su estilo.
De esta manera, tu libertad será preservada y tu vida se convertirá en una danza de oportunidades y posibilidades. No permitas que te atrapen en ninguna de las variantes contemporáneas que esclavizan a las personas que no están alertas como felinos.
Chamalú
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