A menudo cuando tenemos un sueño o un objetivo por cumplir creemos que tenemos que luchar. Trabajar duro y sacrificarnos, renunciando a muchas cosas hasta que lo logremos. Y solo cuando lleguemos a la meta podremos descansar y celebrarlo.
Pero este camino no es el único ni el mejor.
Hoy vas a descubrir un camino alternativo y diferente que te permitirá disfrutar más. Y además llegar más lejos, basado principalmente en cambiar el concepto que tenemos de la celebración.
Culturalmente relacionamos las celebraciones con momentos únicos y especiales como un cumpleaños, un fin de año, un nacimiento o un casamiento.
Igualmente, cuando se trata de metas y sueños hacemos lo mismo. Solo nos felicitamos y celebramos cuando logramos lo que deseábamos, cuando llegamos a la meta.
Esto que parece obvio puede tener graves consecuencias. Si no las tenemos en cuenta nos estamos perdiendo una oportunidad bellísima para disfrutar más de la vida. De nuestro día a día y sobre todo de sacar un mayor rendimiento a nuestras capacidades.
El hecho de enfocarnos en valorar y celebrar solo el resultado final genera que el camino se convierta en un auténtico suplicio. Las consecuencias son las que estamos viendo cada día:
- personas que empiezan proyectos nuevos con mucha ilusión, pero al poco tiempo abandonan.
- personas que viven esclavizadas a la perfección y a la auto-exigencia. Sintiéndose siempre insatisfechas y agotadas.
- personas que ni siquiera dan el paso para empezar por pensar que es muy difícil.
Lucha por tus Sueños
Y entonces la frase «lucha por tus sueños» se convierte en una realidad. Donde el proceso es realmente doloroso y solo si lo conseguimos seremos felices y exitosos.
Ahora veamos «Por qué» deberíamos cambiar el concepto de celebración y «Para qué».
¿Por qué?
Porque cuando decimos que solo las grandes ocasiones merecen ser celebradas, lo que estamos haciendo es quitarle importancia y valor a todo el proceso cuando justamente eso es lo realmente importante.
Lo mejor no es aprobar un examen, sino el trabajo que hicimos de estudiar y aplicarnos.
No es más importante adelgazar 15 kilos que todo el proceso vivido. El comer saludable y hacer ejercicio para conseguirlo.
No es el qué, sino el cómo, lo que merece ser celebrado. Porque eso habla de nuestras virtudes, paciencia, persistencia, compromiso y dedicación.
Celebra tus Pasos
Por lo tanto, celebra cada pasito que des. Para eso no necesitas ni gastar dinero ni pensar en grandes ceremonias. A veces es suficiente con un momento de atención y un pensamiento de «¡Bravo por mí, lo hice fantástico!».
También puedes buscar pequeñas actividades que te encanten. Como darte un baño relajante con agua caliente y sales aromáticas. Salir a dar un paseo, tomarte un helado, etc. Lo que tú elijas estará perfecto.
Ahora ¿Para qué celebrar lo pequeño?, ¿qué vamos a conseguir?
Precisamente para recargarnos las pilas, para que nuestra mente sienta que lo está haciendo bien. Para recuperar la energía gastada y despertar la fuerza para continuar haciendo y avanzando.
Por lo tanto, yo te diría «No Luches por tus Sueños». Mejor «Disfruta y celebra cada pasito hacia tus sueños». Porque así conseguirás ser más feliz y llegar muuucho más lejos de lo que imaginabas.