Muchas personas al hablar de cuidarse se refieren a una buena salud física, una apariencia atractiva o a dedicarse a cosas que le hagan feliz. Pero, ¿Qué hacer para que cuides mejor tu dinero? Quizás sea una pregunta que nunca te has hecho. O tal vez te das cuenta de que no te gusta como manejas tus finanzas. No importa que descubras, aquí te ofrecemos alternativas para que puedas plantearte mejor el tema.
Primero, queremos recordarte que una buena relación con el dinero nada tiene que ver con derrochar. Es decir, si tu libertad financiera significa comprar de todo y no preocuparte por lo que gastas, te invitamos a revisar ese concepto. Tener dinero para gastarlo en lo que sea, es similar a que le prometas amor eterno a cualquiera que te sonría. ¿Harías eso? Por supuesto que no. No todo el mundo está preparado para acompañarte emocionalmente hablando. Así como cualquier cosa que compres no va a contribuir a tu riqueza.
Saber distinguir entre comprar con conciencia y gastar dinero es importante en una relación saludable con lo material. Es cierto que lograrlo implica mucho trabajo y tiempo. No obstante, sale mucho más costoso vivir en guerra con el tema dinero.
En este punto es posible que pienses en la situación económica de tu país, las dificultades para obtener un empleo de remuneración suficiente, entre otras cosas. La dinámica económica de tu contexto influye en la percepción con respecto a tu relación con el dinero. Sin embargo, las decisiones que tomas dependen de ti, el que te conozcas a ti misma y el clima emocional que sostengas. Es por esto, que te ofrecemos tres opciones a tomar en cuenta ante tus decisiones financieras.
Consejos prácticos para que cuides mejor tu dinero
Conoce tus estímulos de compra. Tus impulsos suelen ser activados por estímulos. Estos pueden venir de una publicidad atractiva o la recomendación de alguien que admiras. Para darte cuenta de lo que activa tu deseo de comprar, te recomendamos la autoobservación. Trata de notar qué piensas o sientes cuando aparecen tus ganas por obtener algo. Pregúntate si lo que deseas tiene una utilidad en el tiempo o si lo que buscas es alivio emocional a través de la supuesta sensación de poder que surge al pagar por algo. Darte cuenta de esto te evitará arrepentimientos.
Establece límites. Esto significa que especifiques cuánto quieres o puedes gastar. O si lo prefieres, define con cuánto dinero te quieres quedar. Elige lo que sea más amable de pensar para ti. Limitar no es reprimir, más bien es que sepas hasta donde llegar sin alterar tu bienestar. En este punto, el autoconocimiento es básico para lograr unos límites financieros saludables.
Distingue la diferencia entre tus necesidades y la comodidad que quieres. Este punto es aplicable sólo si tusituación financiera es muy limitada. Esto te lleva a ocuparte exclusivamente de lo indispensable. Aceptar esto te hará sentir alivio porque te ayuda a establecer prioridades. Es importante que consideres primero cubrir tus necesidades con tranquilidad antes que darte los gustos que mereces. Ten cuidado de llamar disfrute a cinco minutos de placer que tal vez tengas que pagarlo con años de pesadas obligaciones.
En el proceso para que cuides mejor tu dinero hay muchas posibilidades. Ahora te toca a ti explorar cual es la más accesible y comprensible según tus recursos y conocimientos. Busca construir lo mejor dentro de ti.
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