¿Te has preguntado alguna vez qué se esconde detrás de un día gris?
De repente un día te levantas y no tienes ganas de nada, la sonrisa te pesa y tus pies se pegan al suelo. La verdad es que no sabes qué te pasa, pero tampoco te importa. Solo quieres dormir y desaparecer.
Pero no saber qué te pasa no significa que no pase nada, solo que no eres consciente de lo que sucede.
Por eso cuando te encuentres en este estado te invito a que pares un momento y reflexiones. Hay razones que te llevaron a estar en ese estado.
Si observas tus pensamientos, te darás cuenta de que son derrotistas, pesimistas y bastante negativos. Si vas un poquito más atrás en el tiempo y analizas los pensamientos que tuviste ayer o esta mañana. Tal vez empezarás a entender un poco más lo que te sucede.
Tus pensamientos se manifiestan
Y es que en tus pensamientos está el origen de tu malestar. Tal vez alguien te hizo daño y sigues dándole vueltas. O hay algo que no consigues y crees que no eres capaz, o algo en tu vida se repite y estás cansado, pero no sabes cómo cambiarlo.
El pensamiento es así de poderoso y aquello en lo que te enfoques condicionará tus emociones y tu realidad.
En la vida hay tanto que hacer, tanto de lo que hablar y tanto en lo que pensar que se nos olvida nuestro poder creador. Y esa creación, que es nuestra forma de vivir la vida, depende de hacia dónde decidamos concentrar nuestra atención.
Pero no me creas, pruébalo tú mismo. Piensa durante un minuto en una experiencia que no te haya gustado de esta semana o de este mes. En seguida empezarás a sentir en tu cuerpo los efectos. Pronto tu ánimo será similar al que sentías en el momento en que viviste aquel evento.
Ahora, dedica un minuto, o dos si lo deseas, a pensar y enfocarte en una experiencia agradable. No importa si la viviste hace poco o hace mucho. Lo importante es que la recuerdes con intensidad y te metas en esa experiencia todo lo que puedas. Verás cómo poco a poco tu ánimo empieza a cambiar nuevamente.
¡Felicidades! Acabas de experimentar en primera persona lo que significa el enfoque y las consecuencias que tiene.
El efecto del enfoque
Una de las principales características del enfoque es que aquello a lo que le prestas atención se magnifica, y a la vez te hace perder la perspectiva de otras cosas que están a tu alrededor pero que de repente dejas de verlas y empiezas a creer que no existen.
Por eso, si te enfocas en lo negativo de repente lo positivo es como si no existiera y eso te da más razones para seguir deprimido, cuando realmente, como dice el gran sabio Facundo Cabral, no estás deprimido, estás distraído.
Está claro que a veces es necesario trabajar más a fondo en lo que nos entristece para poder sanarlo y cambiar nuestra emoción, sin embargo, independientemente del dolor que nos genere una situación, debes tener claro que somos nosotros mismos los que convertimos ese dolor en sufrimiento y lo alargamos en el tiempo al prestarle toda nuestra atención y enfoque, alimentándolo con pensamientos negativos.
Tu mente siempre te mostrará aquello que le pidas, y tu cuerpo responderá.
Por lo tanto, ahora que eres más consciente del gran poder que tienes en tus manos, mi propuesta es que lo uses a tu favor dejando a un lado lo que no te gusta o perdiste y te enfoques siempre en todo lo que sí tienes y eres.
Escrito por
¿Quieres la Revista ArmoníaF?
Más de 3.000 personas reciben cada mes nuestra revista digital totalmente gratis. Recíbela tu también, por email y sin importar donde vivas. Puedes tener la primera hoy mismo: