Tener la capacidad de superar eventos traumáticos se ha denominado “resiliencia” y se hace más indispensable en el diario vivir de todo ser humano. Y es que las variables que tenemos que manejar diariamente en el planeta nos someten a situaciones que pueden generar grandes traumas en nuestra vida.
Sin embargo definir que es un “evento traumático” es una subjetividad de cada quien. Porque están los que son obvios. Las catástrofes climáticas, las guerras, los problemas económicos, los problemas políticos. También están los eventos que cada quien califica privadamente de traumáticos.
Pero el trauma lo conocemos desde el mismo momento que nacemos, ¿sabían eso? ¿Por qué el nacimiento se califica de traumático? Es el momento en el cual el ser humano debe tomar la decisión de pasar por ese estrecho canal de parto.
Donde por cierto decidimos cuán traumático será. Hay personas que nacen con doble cordón al cuello, o vienen en una posición difícil, o hay que hacer fórceps o cesárea. Incluso los nacimientos que se denominan “normales” también se tipifican de traumáticos. Aunado a eso está toda la historia familiar, causando situaciones traumáticas por disfunciones familiares.
Así comenzamos a ser resilientes desde el mismo momento que decidimos encarnar, y lo llevamos en el ADN. Así que cuando comenzamos a vivir nuestra vida familiar, eventos como el abandono de uno de los padres, puede causar un trauma verdaderamente complejo de superar. Y miles de otras situaciones que pueden dejar huella y marcar nuestra existencia de forma negativa.
Otro aspecto que nos permite desarrollar resiliencia
Las creencias también nos llevan a crear traumas. Son demoledoras: Si existe un problema físico por ejemplo, de nacimiento o por algún accidente. Y esto nos haya originado sentirnos poco agraciados al tener un defecto físico evidente. Si no logramos tener una vida económica exitosa a los ojos de la sociedad.
Se podría crear lo que denomino “un trauma indeleble”. Sin embargo, he visto como este tipo de situaciones están siendo abordadas con mucho positivismo. Colocando como fortaleza lo que en algún momento nos causó un trauma. Estamos aplicando profundamente “la resiliencia” para salir adelante con estas situaciones.
Resiliencia en Numerología
Este es un concepto que también podemos ver en la Numerología, por ejemplo a través del día de nacimiento. Si es 1 o suma 1 usará el valor como factor de “resiliencia” tiene ese coraje que aun con miedo le hace avanzar.
Cuando es 2 o suma 2, la resiliencia se mostrará en toda la armonía que esta persona pueda aplicar en cualquier situación de conflicto. Al ser 3 o sumar 3, aplicará su alegría y creatividad para superar lo traumático.
Para las personas que tienen 4 o suma 4, su responsabilidad será el maravilloso poder resiliente. Si es 5 o suma 5, el saber adaptarse a los cambios hará florecer su mayor nivel de resiliencia. Cuando es 6 o suma 6, su extraordinario punto de equilibrio le permitirá entrar en un vórtice de bienestar.
Al ser 7 o sumar 7 tendrá la posibilidad de usar su capacidad de análisis para crear un nivel resiliente adecuado. Si es 8 o suma 8, la planificación será lo que permita aplicar la resiliencia y se materialicen resultados satisfactorios. Cuando es 9 o suma 9 en su capacidad de ayudar y servir a otros se manifestará ese efecto resiliente a través del amor incondicional. Efecto resiliente que también ocurre a quienes cumplan un día 11 o un día 22.
Resilientes del mundo, el amor es el agente de cambio extraordinario que se conoce en el planeta. Definitivamente el que nos ayuda a superar cualquier trauma de forma genuina.