El modo sobrevivencia es un estado mental donde no tienes claro cuáles son tus prioridades de gastos. Además de que piensas que la solución para la mayoría de tus malestares es tener más dinero. Por lo tanto, sueles tomar decisiones que, en vez de proporcionarte alivio, te llevan a un círculo vicioso de inconformidad financiera. Pero ¿Te has preguntado en qué se relacionan la sobrevivencia con la falta de oportunidades?
El que tiene poco no se merece más problemas. Sin embargo, si no te ocupas de tu estado emocional en medio de las crisis económicas, serás vulnerable a cometer errores. Esto se debe a que todos los seres humanos elegimos en función de las emociones porque estas revelan nuestro verdadero interés.
No hay que sentirse mal por esto, tampoco es una característica negativa en sí misma. Se convierte en un conflicto cuando te dirige la creencia de que no es necesario gestionar tus emociones para estar bien económicamente. La educación emocional no es sólo para quienes le interesa el crecimiento personal. Cada individuo que aspira una vida de calidad con recursos suficientes, necesita saber reconocer, aceptar y procesar sus emociones.
Cuando estás en modo sobreviviente, no ves opciones sino amenazas. Cualquier cosa representa un peligro para tu bienestar o estabilidad. Es como si te persiguieran los problemas. Al resaltar en mayor medida las carencias que te pueden aquejar, pierdes de vista las opciones que están a tu alcance para volver a conectar con la tranquilidad.
Puede que elijas adquirir deudas innecesarias o caigas en estafas por el deseo de obtener más dinero sin mucho esfuerzo. También lo puedes observar en el tipo de compras que haces o cuanto reflexionas antes de gastar dinero. Si tienes un comportamiento financiero inconsciente es poco probable que puedas ver las oportunidades de crecimiento con facilidad.
¿En qué se relacionan la sobrevivencia con la falta de oportunidades?
La sobrevivencia representa una falta de oportunidad en el sentido de perder la capacidad para escoger nuevas y mejores opciones. Es el encarcelamiento creado por tus creencias. Es por esto que te recomendamos lo siguiente:
No busques soluciones mágicas
Con frecuencia una persona con problemas financieros añora una salida milagrosa. Esto quiere decir, que aparezca dinero repentinamente que le lleve a tener una vida más tranquila. Cuidado con esto porque serás la presa de vendedores de humo. Una señal de alerta es cuando te ofrecen grandes beneficios por muy poco. Todo en la vida requiere de trabajo continuo, no caigas en ofertas engañosas.
Haz un presupuesto
En ArmoníaF te enseñamos a gestionar tus finanzas en función de tus intereses. Prepárate para saber utilizar lo que ganas, en vez de quedar atrapada en una cultura consumista. Marca la diferencia tomando decisiones autónomas para tu tranquilidad financiera.
Define el límite de tus recursos
Saber cuánto y en qué gastar es primordial para sentirte tranquila. Aunque socialmente es común renegar de tu situación financiera, lo que en verdad conduce a problemas, es actuar desconectada de tus recursos. Administrarlos con conciencia y sabiduría es lo que permitirá la fluidez que deseas.
La relación entre la sobrevivencia con la falta de oportunidades está marcada por tu conciencia financiera. No te dejes envolver en ideas fantásticas y aprende a administrar tu dinero en función de tu bienestar. Aunque tus problemas parezcan demasiado grandes, pide ayuda y ponte en disposición para aprender cómo manejar mejor tu dinero. Busca las respuestas dentro de ti.
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