En un artículo anterior te hablé sobre el origen de las papas o patatas, su alto consumo en el mundo, su aporte nutricional. Hoy hablaré un poco más de aquello que nos brinda como tubérculo con propiedades curativas.
Las papas o patatas crudas tienen propiedades antiinflamatorias. También ricas en nutrientes y contienen ácidos, enzimas, microelementos y compuestos minerales que benefician a salud y la piel.
Entre ellas podría mencionar que protege de enfermedades relacionadas con el páncreas. Nos aporta una gran energía para el día a día.
Lubrica las paredes intestinales y actúa sobre los problemas de estreñimiento. Calma algunos malestares estomacales, llega a calmar algunos síntomas propios de la menopausia.
Con la papa podemos hacer un sinfín de tratamientos. Es más , hay quienes aseguran que si tienes bolsas bajo los ojos, puedes tomar rodajas de papa cruda y colocarla sobre el área. Llegará el momento en que desinflama esa zona o en caso de ojeras, ayuda a aclararlas.
En fin, poco a poco te iré dando información, de acuerdo a tus necesidades y así poder prestarte la ayuda que amerite cada caso. Por lo momentos te voy a dejar una rica receta, práctica, económica y fácil de preparar como siempre. Considerando el ritmo de vida que puedas llevar y que eso no sea obstáculo en tu proceso de vida regenerativa. ¡Espero te guste!
Ingredientes:
4 papas o patatas grandes
4 huevos frescos (temperatura ambiente)
60 gr. de mantequilla
Cebollín cantidad a tu gusto
6 cucharadas de agua de la misma cocción o leche de semillas
Sal y pimienta o nuez mosca a tu gusto
Cebollín o cebollino cantidad a tu gusto
Pan rallado cantidad a tu gusto
Preparación:
1- Primero picar el cebollín o cebollino en trozos pequeños y sofreírlo en la mantequilla, sobre un fuego suave a fin de no quemar. Ya que se busca es que el cebollín suelte sus aromas perfumando con agrado la mantequilla y reservar.
2- Lavar bien las papas o patatas y sancochar en agua con sal, si prefieres puedes cocinar ya peladas. Cuando este blandas, elaborar un puré que quede bien cremoso. Puedes ser con un procesador de alimentos o simplemente con un tenedor.
3- Agregar al puré las yemas de los huevos (reservando las claras) el agua o leche de semillas. También la sal y pimienta o si prefieres nuez moscada u otro condimento de tu agrado. Incluye el cebollín salteado en mantequilla, mezclar muy bien hasta que todo quede bien homogéneo y reservar.
4- Tomar las claras reservadas y colocarlas en un bol amplio. Colocarle una pizca de sal, y batir y batir hasta que las clara queden en un punto de nieve. Observando que no quede nada de humedad en el fondo del recipiente.
5- Una vez terminado el paso anterior vas colocando las claras de huevo ya bien levantadas en el puré. Ir removiendo suavemente en forma envolvente a fin de que no se salga el aire logrado en las claras, y todo muy bien integrado.
6- Finalmente colocas la mezcla, bien sea en un molde o varios moldes individuales, debidamente engrasados. Le colocas un poco de pan rallado y lo llevas al horno ya precalentado a 200 grados por espacio de 15 o 20 minutos. Todo dependerá de la intensidad de tu horno o hasta que veas que está dorados por encima.
Es una receta ligera, con muchos aportes nutricionales, que le darán una presentación especial a tus platos. Te ayudará a continuar en una vida regenerativa y con la tranquilidad de estar saludable y en bienestar. ¡Porque Vida Regenerativa es tu alternativa!