Como cada año, en Septiembre del 2015 fui a hacerme un chequeo médico anual y, para mi sorpresa, el médico de dijo que tenía la glándula tiroides desequilibrada.
No fue casualidad que el cuerpo me estuviera avisando de eso, ya que desde Marzo hasta Junio 2015 tuve muchos problemas de ansiedad, estrés, agotamiento, e incluso aumenté de peso. Todo esto por empeñarme a seguir una ruta auto-marcada en mi vida, hasta que el cuerpo me avisó con una lesión en el gemelo, luego me enfermé de la garganta hasta quedar totalmente afónica.
Finalmente, la última llamada de atención de mi cuerpo fue en Septiembre 2015, con desequilibrio de tiroides. La sentencia médica, para mi mayor miedo, fue que si no se controlaba en 3 meses, entonces había que comenzar a regularlo con medicinas, ya que había llegado al nivel 7 de desequilibrio.
Por dos días estuve preocupada por esto, pero decidí ponerme manos a la obra. Aunque no sabía con exactitud lo que haría, sabía que dentro de mí había una fe infinita de que ese desequilibrio de mi tiroides se iba tal como había venido.
En menos de un mes comienzo a seguir al Dr. Joe Dispenza, un doctor en quiropráctica, bioquímico y neurocientífico. Encantada con su forma de abordar la relación integral del ser, decidí seguir sus técnicas y lecciones.
Por un lado, yo conocía algo del estrés y sabía que la glándula cortisol es la encargada de avisar al cuerpo cuando estamos en un estado de desequilibrio. Para contrarrestar esto, debía liberar endorfinas, que son las encargadas de nuestro bienestar, así que comencé a hacer deporte.
Por otro lado entendí que los pensamientos son el lenguaje del cerebro y los sentimientos son el lenguaje del cuerpo, por lo que era necesario volver a encontrar la coherencia y el equilibrio entre lo que pensaba y lo que sentía.
Cómo Equilibrar la Tiroides en 3 meses
- Practicando una hora de meditación diaria, y sin excusas. Esto lo hice con una meditación especial que nos proporcionó el Dr.Joe Dispenza
- Actividad física diaria y práctica del Tapping EFT. Ambas actividades me permitían eliminar cualquier pensamiento de saboteo, tristeza, culpa o frustración. En ese momento agradecí por haberme formado en EFT, ya que sabía que parte de la solución estaba en mis manos.
Esta rutina la seguí con muchísima fe y constancia durante 3 meses consecutivos. Cuando tuve nuevamente mi cita médica en Enero del 2016, ya mi tiroides se había curado perfectamente.
¿Magia? No, persistencia y trabajo diario para encontrar el equilibrio del que el cuerpo me estaba avisando.
Nuestra forma de pensar y sentir transmite señales electromagnéticas. Conocerlo nos hace más conscientes y conectados con nosotros mismos. Debemos agradecer la enorme riqueza que hay en nuestro interior y que con frecuencia la olvidamos: la salud.
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