La humildad es considerada un valor contrario a la soberbia. El ser humano que la cultive podrá reconocer sus habilidades. Para de esa forma aprovecharlas y obrar en bien de los demás, sin hacer alarde de la misma. Es considerada la virtud de los sabios. Pues bien, utilizada le permitirá a la persona que la practique ser digna de confianza, siendo flexible y adaptable al mismo tiempo.
Esto implica además conocer y aceptar tus propias debilidades y cuando se requiera admitir una equivocación y aprender de la misma. Este es en sí uno de los actos que engrandece al ser humano que practique la humildad.
La humildad no significa falta de autoestima, sino todo lo contrario. Es la mejor y más genuina forma de ser alguien con carisma. Esta en sí misma te da poder. No es necesario denigrarse a sí mismo, sino saber tener perspectiva y reconocer que hay cosas más importantes que mis propios deseos y necesidades.
Uno es tan solo una pequeña parte de este gran universo.
Practicar la humildad como una virtud te dará la verdadera esencia de la independencia porque podrás vivir de acuerdo a lo que pienses, qué es correcto para ti y no te verás afectada por las presiones o normas sociales.
Virtud de los sabios
“La arrogancia es una vía rápida hacia la mediocridad. La humildad por el contrario pavimenta el camino hacia la grandeza”
La humildad con sus matices y admitir que ciertas veces no lo sabemos todo, no son signos de debilidad sino de fortaleza.
Hace tiempo le escuché decir a un sabio lo siguiente “Enséñale a tu lengua a decir no sé, para que no llegues a enredarte en una red de engaños”. Este en sí mismo es un acto de humildad, pero por supuesto que debemos buscar entendimiento. Tratar de adquirir sabiduría y de captar las sutilezas que la vida nos muestra para aprender de ellas. Entender y aceptar que no podemos tener las respuestas para todo y que hay cosas que simplemente no podemos entender, esto también es un acto de humildad.
El Dr. Daniel Kahneman, ganador del Premio Nobel dijo: “Somos ciegos de nuestra ceguera. Tenemos muy poca idea de lo poco que sabemos. No estamos diseñados para saber cuán poco sabemos”.
Como ven la virtud de practicar la humildad es el acto más valiente que fortalece tu propia esencia como ser humano y como parte de un todo. Desarrolla en ti la virtud de los sabios.
Caterina Gravina
Ver también El retorno de la mujer sagrada
Vídeo Orgullo disfrazado de humildad
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